El senador de Cabildo Abierto, vicepresidente de la comisión que estudió el desafuero de Manini, defendió al líder de su partido, cuestionó el pedido de desafuero y durante su alocución hizo varias referencias religiosas. “Mientras miramos acontecimientos terribles de las décadas del 60 y del 70 con una mirada miope, seguiremos atados al pasado y no construiremos el futuro”, manifestó.

También asoció la investigación judicial a Manini con el inicio de su carrera política. “El pedido de desafuero es una travesura política, es una maniobra para coartar lo que ya se advertía como una fulgurante carrera política”, sostuvo, y agregó que “la imputación penal por lo grotesca e inconsistente deja expuesto lo artero de la maniobra”.

Domenech cuestionó la actuación de la Fiscalía y dijo que el actual proceso penal es “posiblemente extorsivo y hasta corrupto”. Subrayó que el sistema no le genera “confianza por su estructura ni por la conducta de su jerarca”. “Yo creo en Dios, no en la justicia; la acato, que eso es lo que tiene que hacer un republicano y un demócrata”, dijo más tarde el legislador, y agregó que no tenía confianza en el sistema penal y que el Frente Amplio tampoco le cree al sistema judicial porque, en ese caso, hubiera votado el desafuero del entonces vicepresidente Rodolfo Nin Novoa.

Sobre la acusación sobre Manini, indicó que fue hecha “por un ignoto fiscal” que le atribuyó “un delito de menor entidad a un legislador, sin el aval probatorio indispensable, incurriendo en un inaceptable manoseo”.