Manifestantes salieron este lunes a las calles de Barcelona y otras ciudades de Cataluña para protestar contra la decisión judicial que terminó con el gobierno del presidente de la Generalitat, Quim Torra. La Justicia española confirmó este lunes la condena de un año y medio de inhabilitación para ejercer cargos públicos emitida para Torra, y dispuso que se aplicara esa sentencia de inmediato.

El gobernante catalán había sido condenado por un delito de desobediencia y declarado culpable de no acatar la orden de la Junta Electoral Central de retirar de los edificios públicos, durante la campaña electoral de 2018, carteles de apoyo a los dirigentes independentistas presos.

La orden apuntaba en particular a un cartel colocado en la sede de la Generalitat. El Tribunal Supremo calificó de “contundente, reiterada, contumaz y obstinada” la “resistencia del acusado a acatar un mandato investido de autoridad y dictado conforme la legalidad”, según citó la agencia de noticias Efe.

En su sentencia, esa corte descartó el argumento de Torra de que las órdenes de retirar ese cartel eran ilegales y atentaban contra la libertad de manifestar su posición política. Señaló que la orden de la Junta Electoral Central no restringía la expresión de Torra sino el uso del edificio en el que funciona el gobierno regional.

Tras el fallo, Torra fue notificado de su nueva situación y el Ejecutivo catalán quedó de manera provisoria en manos de su vicepresidente, Pere Aragonés, que integra el partido Esquerra Republicana de Catalunya, que gobierna en alianza con Junts per Catalunya, sector al que pertenece Torra. Pero el Parlamento catalán deberá promover la elección de un nuevo jefe de gobierno, si es necesario mediante un nuevo llamado a elecciones, como reclaman el Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular. Estos eventuales comicios serían convocados para los primeros meses del año que viene.

También Torra considera que se deben convocar elecciones, y que esa votación debe plantearse como “un nuevo plebiscito” sobre la independencia de Cataluña, “que confirme el referéndum” del 1º de octubre de 2017.

La votación de ese año fue convocada en forma unilateral por el gobierno catalán y declarada inconstitucional por el de España. Una amplia mayoría de quienes participaron en ese referéndum se pronunció a favor de la independencia catalana. Para Torra, una nueva votación supondría también optar entre “democracia y represión”, según su discurso, citado por eldiario.es y La Vanguardia.

“Hoy os quiero hablar porque un juez ha decidido que no puedo ser president. Os aseguro que todas las irregularidades de este proceso serán juzgadas en Europa, el único lugar donde los independentistas podemos encontrar un juicio justo”, dijo Torra. “Los jueces llevan a este país a una situación provisional que Cataluña no se merece”, agregó.

“Ni abandono, ni me resigno, y aún menos acepto esta sentencia que quiere derrocar el gobierno de Cataluña”, dijo Torra, que habló en la sede de la Generalitat, rodeado de quienes hasta este lunes eran sus ministros. “No tenemos aún la república catalana. Yo no he podido avanzar más. Y creedme que estaba dispuesto a asumir todas las consecuencias”, afirmó el dirigente independentista.

Afirmó que fue “depurado” del cargo “por un golpe urdido por los poderes del Estado español”, y agregó que fueron los jueces “y no el pueblo de Cataluña” quienes lo apartaron del gobierno. “La única manera de avanzar es a través de la ruptura”, dijo. De acuerdo con el diario Público, Torra afirmó que los catalanes tienen dos opciones: “La república catalana del compromiso cívico o la monarquía española de las banderas y el Ejército”. Para el dirigente, es necesario cambiar el actual régimen de autonomías que establece la Constitución española, porque “uno de los obstáculos para la independencia es la propia autonomía”.

El ex gobernante catalán vinculó también esa situación institucional con la política de salud que se desplegó en Cataluña frente a la pandemia de coronavirus. Torra dijo que su Ejecutivo trabajó para prevenir la propagación de la covid-19 pese a que no contó con las herramientas que podría haber tenido en caso de ser un Estado independiente.