Las autoridades de Paraguay presentaron como un éxito un operativo de la Fuerza de Tareas Conjunta contra un campamento de la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo. La conferencia del presidente, Mario Abdo, fue el miércoles, y allí precisó que dos “guerrilleras” habían sido “abatidas” en el procedimiento, que continuaba con la búsqueda de quienes lograron escapar.

Sin embargo, las “guerrilleras” fueron identificadas –después de su exhumación– como dos niñas de 11 años que nacieron en Argentina, cuyo gobierno reclamó la aclaración de los hechos. Sus familiares las describieron como “nenas bien educadas, buenas estudiantes”, hijas de dos guerrilleros, pero que “jamás tuvieron nada que ver con la guerrilla”.

Abdo respondió asegurando que las niñas habían sido utilizadas “de manera cobarde e irresponsable” por integrantes de la guerrilla para protegerse ante el ataque de la Fuerza de Tareas Conjunta, integrada por policías y militares.

Reclamos en Paraguay y en el extranjero

La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay aseguró que se trató de un operativo “criminal” y consideró inexplicable que los cuerpos fueran enterrados antes de ser identificados y entregados a sus familiares. “Pareciera existir premura por intentar borrar evidencias del terrible suceso”, agregó en un comunicado.

A los reclamos se sumó el sábado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que planteó que, así las niñas integraran la guerrilla, debían ser protegidas por el Estado. Además, llamó al gobierno a “investigar las circunstancias de la muerte de las adolescentes” y a “redoblar los esfuerzos” para la “prevención del reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes”.

También se sumó a estas exigencias el representante en América del Sur de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, quien calificó como “un hecho gravísimo” la muerte de dos niñas “a quienes el Estado debía proteger”. La cancillería paraguaya consideró “irresponsable” este pronunciamiento de Jarab y anunció que le retiró la confianza al funcionario. Además, planteó que no recibió ninguna solicitud de información por parte de la oficina de Jarab, y lo instó a que “se nutra de la información oficial para emitir pronunciamientos más equilibrados y objetivos”. Con respecto al reclamo de una investigación rápida e imparcial, planteado por varios organismos, el gobierno paraguayo afirmó que “en Paraguay rige el Estado de derecho; en consecuencia, las investigaciones llevadas a cabo por los órganos jurisdiccionales son imparciales e independientes”.

Protestas en Paraguay

Varios partidos de la oposición paraguaya repudiaron la “bochornosa actuación” de la Fuerza de Tareas Conjunta. En un comunicado conjunto, el Partido Liberal y el Frente Guasú, entre otros, acusaron al gobierno de utilizar “datos forenses aparentemente manipulados con tal de atenuar la gravedad de este caso y su responsabilidad”.

Por otra parte, los medios paraguayos mostraron este domingo grafitis contrarios al gobierno realizados en el Panteón de los Héroes, parte del patrimonio histórico del país. Varios ministerios repudiaron el “vandalismo y la profanación” del lugar, sin pronunciarse acerca de la protesta en la que fueron realizados los grafitis, durante la cual se repudió la muerte de las dos niñas por la actuación de la Fuerza de Tareas Conjunta.

La Fiscalía anunció el sábado que investigará los “actos vandálicos” y el domingo anunció que había imputado a tres mujeres como las autoras de las pintadas.

La Fiscalía empezó a investigar la muerte de las niñas cuando la cancillería argentina presentó su reclamo por las muertes. Hasta ahora esto no se tradujo en imputaciones, aunque sí ordenó su exhumación y confirmó que las víctimas tenían 11 años.