Si bien la firma de dos decretos por parte del presidente Luis Lacalle Pou a principios de agosto para dinamizar la exportación de cannabis medicinal generó grandes expectativas en inversores, las solicitudes para que esas exportaciones se concreten sufren un engorroso trámite en el Ministerio de Salud Pública (MSP), y según actores de la industria, están poniendo en riesgo el auspicioso futuro del sector.

“Hay 22 pasos dentro del MSP para habilitar una licencia de exportación, y eso nos complica muchísimo. Con todas las demoras que hay, las licencias de importación de los países compradores se vencen”, expresó el presidente de la Cámara de Empresas de Cannabis Medicinal, Marco Algorta. Según dijo, se trata de un mercado que “tiene una dinámica que el MSP no contempla”.

El representante gremial habló de “trabas burocráticas”, que “no se sabe si corresponde a un tema meramente burocrático-administrativo o a falta de voluntad”. Según dijo, es necesario que haya una persona dentro de este ministerio que sea “referente” para los exportadores de cannabis medicinal y ayude a las empresas a agilizar el trámite.

La situación, sostuvo, puede hacer peligrar el alto nivel de interés en invertir que hay en el sector. “Si esas exportaciones no terminan ocurriendo, se genera un problema a nivel de comunicación: todos se enteran de que la exportación no se concreta y eso aleja las inversiones”.

Algorta también advirtió que tampoco existe un marco jurídico certero para la actividad hacia el futuro. “Frente a los anuncios de los decretos por parte de Presidencia, hubo un gran revuelo de inversiones que quisieron llegar a Uruguay. Estos anuncios generaron alto interés y expectativa, pero cuando llegan esos intereses a los estudios de abogados se dan cuenta de que no hay una seguridad jurídica, porque vienen los inversores y rebotan, porque no está esa seguridad jurídica”. El presidente de la cámara explicó que eso se debe a que los decretos anunciados por el gobierno en agosto “son retroactivos y hablan de cosechas de entre 2018 y 2020, pero no regulan las cosechas hacia adelante, por lo que para las futuras cosechas quedarían en vigencia los decretos anteriores, que son los que traían problemas”. Para Algorta, este problema, sumado a las demoras del MSP, “desincentiva aún más a los inversores”. Desde el MSP informaron a la diaria que sus autoridades están en contacto con Algorta para atender sus reclamos.

Por su parte, el abogado de Fotmer Life Sciences, Bruno Gaiero, explicó que si bien existe un “gran apoyo” del gobierno nacional a una industria que tiene “gran potencial”, los procesos de exportación siguen precisando “oportunidades de mejora para que estén acordes a los tiempos de los mercados internacionales”.

“La posibilidad de seguir esos compromisos de inversión que generen esos nuevos puestos de trabajo depende de que se vea un proceso de comercio exterior que sea de acuerdo con los planes de negocio”, dijo Gaiero. “Dado el tamaño del mercado uruguayo, una parte esencial [del negocio] es la exportación, y para que esto siga motivando inversiones, Uruguay tiene que estar en línea con los estándares internacionales”, detalló.

Si bien las habilitaciones de exportación de sustancias controladas para productos de cannabis medicinal se encuentran en trámite dentro del MSP desde diciembre del año pasado, debido a complejidades regulatorias los trámites tuvieron poco avance durante este año. Con la aprobación de los decretos por parte de Presidencia en agosto, en la industria se esperaba que se agilizaran las autorizaciones en el ministerio, pero hasta ahora se considera que la respuesta ha sido insuficiente.

En el sector visualizan que Israel podría ser uno de los futuros potenciales mercados, y allí apuntan algunas de las solicitudes de exportación de cannabis medicinal.