El director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el belga Hans Kluge, advirtió este jueves que el continente está viviendo una “situación muy seria” por el notorio incremento semanal de casos de coronavirus, que es superior al registrado en el primer pico de la pandemia, en marzo.

En una conferencia de prensa en la que evaluó los últimos datos relativos a la evolución de la pandemia en Europa, Kluge dijo que los casos registrados en la región la semana pasada superaron los 300.000. En el comienzo de esta semana el funcionario de la OMS ya había advertido durante una entrevista con la agencia de noticias AFP que la entidad preveía que en octubre y noviembre aumentarán las muertes diarias relacionadas con el virus.

De acuerdo a lo que informó Efe, en la conferencia de este jueves Kluge llamó a la “coherencia regional” ante los “alarmantes índices de contagio” por el coronavirus en Europa y a una acción coordinada para la que considera que todavía hay margen. En las últimas dos semanas, más de la mitad de los países europeos registraron un incremento de más del diez de los casos de coronavirus y en siete de ellos incluso se duplicaron.

“En primavera y a comienzos de verano pudimos observar el impacto de las estrictas medidas de restricción y vimos prosperar nuestros esfuerzos y nuestros sacrificios” hasta el punto de alcanzar en junio los números más bajos de la pandemia, declaró. La situación actualmente varió con el rebrote de los casos, y si bien el incremento de los números también es consecuencia de que se están realizando más análisis, muestran “índices alarmantes de transmisión en toda la región”, de acuerdo a lo que expresó Kluge.

Desde que la pandemia tocó suelo europeo, en febrero, el continente registró 4.893.614 casos de coronavirus y 226.524 muertes causadas directamente o relacionadas con el virus. Más allá de las cifras, “el impacto en la salud mental, en las economías, en las vidas y en la sociedad ha sido monumental”, agregó el experto belga.

En Europa la situación más grave se está viviendo en la Comunidad de Madrid, que es el epicentro de esta segunda ola de contagios. De acuerdo a cifras ofrecidas por el Ministerio de Salud español reseñadas por el diario madrileño El País, este jueves se notificaron 11.291 nuevos contagios y 162 fallecimientos. Madrid acumula 34% de los nuevos contagios y 17% de las hospitalizaciones debido al coronavirus. Esta situación generó nuevos movimientos políticos, ya que la gestión de la pandemia en la capital española desde su inicio estuvo signada por la disputa entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Días Ayuso, perteneciente al Partido Popular (PP), y el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez.

Finalmente, ante el sombrío panorama, Sánchez anunció que se reuniría con Díaz Ayuso para coordinar acciones entre el gobierno central y el autonómico en Madrid. “Estamos a tiempo de salvar muchas vidas y empleos, pero para ello debemos ser capaces de aparcar nuestras diferencias. Hoy, más que nunca, es necesaria una tregua política”, manifestó luego de que se difundiera la noticia del encuentro en su cuenta de Twitter, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, perteneciente a Ciudadanos.

Horas antes de la concreción de la reunión entre el mandatario y Díaz Ayuso, el líder de Más País y diputado en el Congreso, Íñigo Errejón, había pedido al gobierno de Sánchez “intervenir Madrid ya” por “el desastre mayúsculo” de la gestión de la pandemia de Díaz Ayuso. “El gobierno central, sí o sí, tiene que tomar cartas en el asunto. Tiene que intervenir Madrid”, dijo Errejón a Efe. El dirigente lamentó que el gobierno haya dejado librado a las comunidades autónomas “la patata caliente” de la gestión de la pandemia.

Si bien todavía no se había expresado nada a nivel oficial, se estima que este viernes las autoridades madrileñas anunciarán la aplicación de medidas restrictivas en las zonas de la comunidad donde la pandemia está pegando con más fuerza.

El aumento de los casos también está afectando a Portugal, donde el primer ministro socialista Antonio Costa convocó por la situación a su gabinete de crisis, algo que no hacía desde junio. En la nación lusitana en las últimas semanas se incrementó el número de casos, que llegaron a sobrepasar en varios días los 600 testeos con resultado positivo.

Mientras tanto, en Reino Unido el gobierno del conservador Boris Johnson anunció que a partir de este viernes habrá nuevas medidas restrictivas en el noreste de Inglaterra, la zona del país donde más aumentaron los casos. Las medidas, que afectan a más de dos millones de personas, incluyen el cierre de bares y lugares de ocio entre las 22.00 y las 5.00, y la prohibición de visitar a familiares y amigos en los hogares. Además, el transporte público únicamente podrá usarse para ir al trabajo o a centros educativos.

Según informó este jueves el ministro de Salud británico, Matt Hancock, en su mensaje informativo en el Parlamento sobre la situación del coronavirus, en las ciudades afectadas por esta nueva fase de medidas restrictivas, entre las que se incluyen Newcastle, Northumberland, Sunderland, Tyneside y Gateshead, la tasa de contagios oscila entre 70 y 103 casos por cada 100.000 habitantes.

El Ejecutivo de Johnson pretende evitar por todos los medios volver a una cuarentena total como la que hubo meses atrás, pero está aplicando medidas para evitar las aglomeraciones, como por ejemplo la prohibición de reunirse más de seis personas, ya sea en lugares abiertos o cerrados. La disposición del gobierno generó controversias e incluso Escocia y Gales, que pertenecen a Reino Unido pero tienen una vasta autonomía, modificaron esta disposición del gobierno central de Londres. En ambos territorios los menores de 12 años no contarán para el cómputo general, por lo que la norma únicamente toma la presencia de seis personas mayores de esa edad.