Intentando comenzar a incidir en la agenda política del país, sumido en una crisis política y económica, obviamente agudizada por la pandemia de coronavirus, el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil lanzó este lunes un programa denominado Plan de Reconstrucción y Transformación de Brasil.

El trabajo fue presentado en un evento virtual en el que participaron, entre otros, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann; el presidente de la Fundación Perseu Abramo, Aloizio Mercadante, y los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.

Los cinco puntos principales sobre los que se basa el programa son el desarrollo social, el desarrollo sustentable, el económico, la soberanía nacional y la radicalización de la democracia. A la vez, el plan está divido en tres partes: un diagnóstico, las medidas urgentes y las propuestas para el futuro del país, de acuerdo a lo que informó Carta Capital.

Una de las metas del plan es la creación de cinco millones de puestos de trabajo, con contratación por seis meses, de personas desocupadas que no estén recibiendo ningún seguro de desempleo. Tiene, además, el fin de reactivar las obras públicas del Plan de Aceleración del Crecimiento y del programa de construcción de viviendas Minha Casa Minha Vida.

Durante su participación en el acto virtual, Lula dijo estar feliz por el lanzamiento de esta iniciativa, que a su juicio “es un arma poderosa en las manos de las personas que están sin esperanza, para las que ya no creen más, para las personas que descreyeron de la política”.

El ex mandatario agregó: “Es un instrumento que nos da munición para enfrentar este próximo período. Este país únicamente se va a transformar cuando cambie la persona que está gobernando”.

El líder partidario, de 74 años, expresó también que es importante “recuperar nuestra capacidad de indignación”. “Estamos perdiendo el derecho a soñar porque estamos perdiendo el derecho hasta de comer”, enfatizó.

Por su parte, el ex ministro Mercadante, actual referente de la Fundación Perseu Abramo, think tank del PT, dijo a su turno que el principal desafío de este momento es defender la vida de la población, que está sumergida en una profunda crisis social y económica. “Lo más urgente en este momento es garantizar el empleo y el ingreso de los brasileños”, afirmó Mercadante, quien dijo también que “los pobres, especialmente los negros que viven en las zonas periféricas, son las principales víctimas” de la crisis “que está enfrentando el país”.

Puntualmente sobre la crisis sanitaria que vive Brasil debido a la pandemia de coronavirus, el ex ministro, quien ocupó varias carteras durante los gobiernos del PT, dijo que “por ser negacionista el gobierno no fue capaz de crear una política nacional para enfrentar la pandemia y el fortalecimiento del Sistema Único de Salud”.

Volviendo al discurso de Lula, él también habló sobre la reciente visita del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, a suelo brasileño, más concretamente a la ciudad de Boa Vista, capital del estado de Roraima, en la frontera con Venezuela, donde se encontró con opositores al presidente Nicolás Maduro. Lula le dijo al presidente Jair Bolsonaro que se ocupe del país en vez de meterse en una disputa política con Venezuela. “¿Qué tiene Trump mejor que Maduro?”, se preguntó el ex mandatario. “Por lo menos no tenemos noticias de que Maduro diga 11 noticias falsas por día, como la prensa estadounidense dice sobre Trump”, agregó.

También habló en el acto transmitido en vivo por las redes sociales Dilma Rousseff. La ex presidenta, derrocada tras un juicio político en 2016, dijo, según consignó el portal Brasil247, que “el país tiene que poner un impuesto a las grandes fortunas y mantener el auxilio de emergencia de 600 reales (algo menos de 5.000 pesos uruguayos) para salir de la crisis y garantizar la seguridad alimentaria de la población. Hay que construir las bases para poder retomar el desarrollo del país”, destacó.