La policía griega empezó este jueves a trasladar a parte de los miles de migrantes que quedaron sin lugar para vivir en la isla griega de Lesbos, tras el voraz incendio ocurrido la semana pasada en el campo denominado Moria, en el que habitaban alrededor de 13.000 personas, en su gran mayoría sirias, afganas, pakistaníes y provenientes de países de África oriental.

El nuevo destino de los refugiados será otro campo “provisional”, según informaron autoridades de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) junto a funcionarios locales, que pusieron a la próxima Pascua como fecha límite para que los migrantes sean reubicados en el continente europeo.

De acuerdo a lo que informó la agencia AFP, autoridades griegas y la ONU están construyendo un nuevo campo donde podrán retomarse los procedimientos de asilo. Pero la mayoría de los migrantes se niega a instalarse en el nuevo recinto porque temen quedarse bloqueados durante meses a la espera de un posible traslado hacia al continente u hacia otro país europeo.

Desde el incendio de Moria, miles de personas se instalaron en las zonas de estacionamiento de los supermercados de Lesbos o en las zonas aledañas a las carreteras de esta isla griega, en la que viven, además de los miles de refugiados, 85.000 nativos.

Moria, el mayor campo de migrantes de Europa, creado hace cinco años en plena crisis migratoria, quedó totalmente devastado por un incendio, provocado en forma intencional, de acuerdo a la Policía griega, en la madrugada del 9 de setiembre. Seis jóvenes afganos fueron detenidos por el hecho, en el que no hubo víctimas fatales, y cuatro de ellos fueron imputados por “incendio voluntario”.

“Los migrantes son transferidos de la calle a la nueva estructura, del abandono a la atención médica, de los riesgos sanitarios al control de la salud pública”, dijo el ministro de Protección Civil griego, Michalis Chrysochoidis, quien estuvo presente durante la operación de traslado.

Hasta ahora 5.000 migrantes se encontraban en el nuevo campamento, de los cuales 135 dieron positivo al coronavirus, indicó en la tarde del jueves el ministro de Migraciones, Notis Mitarachi.