La Cámara de la Construcción de Uruguay (CCU) se desmarcó de otra de las gremiales del sector, la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (Appcu), respecto del pedido que esta última había hecho para que los trabajadores del rubro sean considerados un grupo preferencial a la hora de ser vacunados contra la covid-19.

“Consideramos que no es procedente actuar como un grupo de presión, reclamando un tratamiento preferencial”, dijo el presidente de la CCU, Diego O’Neill. “Un plan de vacunación es algo que deben definir las autoridades, con los criterios de salud que entiendan que corresponde, y no es procedente el reclamo de priorizar un sector de actividad o un sector económico”, agregó.

O’Neill agregó que la construcción es un sector que ha venido trabajando con “bastante normalidad”, “se ha visto muy poco afectado por la pandemia” y el protocolo de cuidados ha funcionado de forma “eficiente”. “Tampoco hay una situación de riesgo que amerite un planteo de esta naturaleza, por lo que bajo ningún concepto pensamos que sea procedente”, sostuvo.

El miércoles, la Appcu emitió un comunicado firmado por su gerente ejecutivo, Aníbal Duran, el que si bien admitía que los casos de covid-19 en obras habían sido “mínimos”, a la vez deslizaba que “no sería mala cosa que los 45.000 cotizantes en el BPS del sector tuvieran cierta prelación para vacunarse dado lo expuestos que están [...] pero además para que no se corte esta dinámica generadora de empleo e inversión que tanta falta le hace al país”.