La mayor guerrilla de la historia colombiana es más conocida por su sigla, FARC, que por su nombre: Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Cuando los guerrilleros desmovilizados luego de un histórico acuerdo de paz crearon un partido político, en 2017, decidieron mantener esa identidad y lo llamaron Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).

Pero desde entonces el partido fue minoritario en las elecciones nacionales y regionales que se celebraron en Colombia. Ahora se prepara para las elecciones de 2022, y tanto el programa de gobierno como el cambio de nombre fueron puntos a tratar en su segunda Asamblea Nacional Extraordinaria, que se desarrolló desde el viernes hasta el domingo.

“La práctica, la realidad, demostró que no fue lo más acertado [seguir usando el nombre FARC]”, reconoció el presidente del partido, Rodrigo Londoño, que como guerrillero se hizo conocido como Timochenko. En la asamblea se propusieron tres nombres: Fuerza del Común, Unidad Popular del Común y el que finalmente se eligió, Comunes.

El domingo, Londoño anunció el cambio. “Quiero informarle a Colombia y a la comunidad internacional que a partir de hoy llevaremos el nombre de Comunes, porque somos un partido de gente del común trabajando por un país justo y con bienestar para la gente del común”, dijo.

La dirigente Francy Orrego afirmó que se decidió “hacer el cambio de nombre del partido de cara a las nuevas dinámicas del país”, informó la agencia de noticias Efe. “Compartimos la lectura de que el nombre de FARC genera resistencia en múltiples sectores de la sociedad colombiana”, agregó Orrego.

La sigla hoy identifica también a disidentes de la guerrilla que no se plegaron al plan de paz, y a otros que sí lo hicieron pero después volvieron a tomar las armas con el mismo nombre de siempre, entre ellos Iván Márquez y Jesús Santrich.