El tema de la llegada de la vacuna contra el coronavirus quedó instalado en la agenda y al pasar las horas va ganando otras puntas. Por ejemplo, este lunes el senador del Partido Nacional Jorge Gandini señaló en su cuenta de Twitter que comparte que la vacunación sea voluntaria, pero que para los trabajadores de la salud “podría ser obligatoria”. “Son la primera línea y los más expuestos, pueden contagiarse y contagiar, por eso serán los primeros en recibirla, para protegerlos a ellos y a sus pacientes”, sostuvo.
El senador agregó que hay antecedentes en ese sentido, ya que la vacuna contra la hepatitis B es obligatoria para trabajar en la salud. “Igual debería suceder con la vacuna contra la covid-19 para trabajadores de la salud. Quien trata pacientes y puede contagiar/se una enfermedad mortal, habiendo vacunas, debería vacunarse”, sentenció.
En diálogo con la diaria, Gandini recordó que la obligatoriedad de la vacuna contra la hepatitis B para todo el personal de salud fue establecida por un decreto presidencial de 2005 (317/005), por lo tanto, no se necesitaría un proyecto de ley para hacer algo análogo con la vacuna del coronavirus.
De todos modos, el senador señaló que su intención es poner el tema en debate para empezar a considerarlo y analizarlo. Subrayó que está dispuesto a que lo convenzan “de lo contrario”, ya que no tiene “una posición tajante” porque no es un especialista. “Me parece de sentido común: si toda la sociedad hace un esfuerzo para proteger a la primera línea, en la salud sería deseable que todo el personal, que es el que tiene contacto con pacientes, estuviera protegido e inmunizado”, subrayó.
Gandini dijo que el primer argumento para que sea obligatorio es que “los estamos protegiendo a ellos”; el segundo es que se protege a los pacientes, y algunos de ellos son “vulnerables”. Y el tercero es que cada vez que un funcionario de la salud se contagia de coronavirus encuarentena a “decenas y decenas de colegas” y hasta “se cierran servicios”. Por ejemplo, dijo que conoció un caso de un médico cardiólogo que resultó positivo y, por lo tanto, se cerró “todo el servicio de cardiología” de una institución, más de 100 personas.
“En cuarto lugar: porque una vez que el personal de salud esté protegido e inmunizado, pueden comenzarse a atender otras patologías que están severamente postergadas: las oncológicas y las cardiovasculares, como se posterga el seguimiento y tratamiento presencial de enfermedades crónicas. El concepto es que el centro de salud tiene que ser un lugar seguro y para eso todos los que trabajan en él tienen que estar inmunizados; por lo tanto, me parece que allí tendría que ser obligatorio”, finalizó.
Según una encuesta de la Usina de Percepción Ciudadana, 44% de los uruguayos no estaría dispuesto a vacunarse. Ante este dato, la senadora del Frente Amplio (FA) Liliam Kechichian escribió en su cuenta de Twitter: “Yo digo muy claramente que sí me vacunaré apenas tenga la posibilidad”. En la misma línea fue el diputado del FA Gustavo Olmos, que en la red social del pajarito escribió: “Me vacunaré cuando corresponda, de acuerdo con el plan que se defina, y deberemos trabajar para que toda la ciudadanía lo haga si queremos salir de esta crisis sanitaria”.