El Partido Demócrata consiguió las dos bancas del estado de Georgia en el Senado que necesitaba para controlar las dos cámaras del Congreso. De este modo, el próximo presidente estadounidense, Joe Biden, tiene el camino allanado para impulsar varias de sus iniciativas que requieren aval parlamentario.

La elección de esos dos escaños tuvo una segunda vuelta el martes, tal como lo disponen las reglas electorales de ese territorio, debido a que ningún candidato tuvo más de 50% de los votos en la primera vuelta realizada en noviembre, simultáneamente con las elecciones presidenciales

En los comicios del martes una de las bancas la ganó Raphael Warnock, un pastor afrodescendiente que viene militando desde hace largos años por el acceso universal a la salud, al derrotar a la republicana Kelly Loeffler, una empresaria muy crítica del movimiento Black Lives Matter. “Esta noche demostramos que, con esperanza, trabajo duro y la gente a nuestro lado, todo es posible”, dijo Warnock tras conocer los resultados.

El otro escaño que estaba en juego en Georgia será ocupado por el candidato demócrata Jon Ossoff. Su rival en la elección era el senador republicano David Perdue, un aliado del presidente Trump que competía por la reelección al cargo.