Este martes, el chavismo recupera el control de la Asamblea Nacional luego de obtener una victoria en las elecciones del 6 de diciembre, marcadas por la falta de competencia y la baja participación. El Poder Legislativo era el único que quedaba en manos de la oposición, pero como las fuerzas opositoras consideran que las últimas elecciones fueron fraudulentas pretenden instaurar una sesión paralela y darle continuidad al mandato del cuerpo de cinco años.

La Policía venezolana rodeó esta mañana la casa en Caracas de Juan Guaidó, líder opositor venezolano. Esta maniobra busca impedir la sesión paralela que se iba a realizar de forma virtual en que se confirmaría a Guaidó como presidente del Legislativo durante este año, a pesar de que su cargo termina este martes. Esta posibilidad surge a raíz de que el Parlamento aprobó en diciembre un Estatuto de Transición, que permite darle continuidad constitucional a la Asamblea por entender fraudulentas las últimas elecciones.

“Este es el método de la dictadura y por el cual están señalados por delitos de lesa humanidad. Hemos enfrentado estos obstáculos y seguimos adelante. Mientras la dictadura intenta genera terror y militariza el Parlamento, estaremos instalando el nuevo periodo de la legítima AN”, señaló Guaidó en su cuenta de Twitter.

“Dejar al país sin el único órgano electo legítimo sería contrario al restablecimiento del orden constitucional y nos alejaría de la posibilidad de soluciones a la crisis, que pasa por elecciones presidenciales y parlamentarias libres”, añadió Guaidó.

En paralelo a la sesión vía Zoom que lidera Guaidó, la Asamblea Nacional le toma juramento a 277 nuevos legisladores. Al frente del órgano legislativo estará el ex ministro Jorge Rodríguez, hombre de confianza de Nicolás Maduro, mientras que Diosdado Cabello, otra figura central en el gobierno venezolano, dirigirá la bancada del Partido Socialista Unido de Venezuela.