El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó que se disponga de la infraestructura necesaria para que la próxima semana se pase de “la vacunación a gran escala a la vacunación masiva” contra el coronavirus en Rusia. La vacunación comenzó el 5 de diciembre en Moscú y el 15 en el resto del país, pero hasta ahora se enfocó en aquellos grupos específicos de la población que enfrentan mayores riesgos.

En el caso de Moscú, la aplicación de la vacuna Sputnik V ya se expandió a trabajadores de diversos sectores –centros científicos, hoteles, agencias turísticas, empleados de empresas de informática, trabajadores de la seguridad social y de las telecomunicaciones, entre otros–. Además, se aumentó el número de centros de vacunación en la ciudad.

Primero se aplicó la vacuna a personas de 18 a 60 años, mientras no se terminaba de aprobar el suministro del fármaco para quienes superaran esa edad, pero luego del visto bueno de las autoridades científicas se extendió también a mayores de 60. De acuerdo con las agencias Prensa Latina y Sputnik, en la actualidad 42% de quienes recibieron la primera dosis de la vacuna en la capital tienen más de 60 años.

En opinión de Putin, “es muy evidente” la eficacia de la vacuna rusa Sputnik V. “Ya lo pensábamos antes, y ahora la práctica demuestra que es, creo yo, la mejor del mundo, y ningún otro preparado puede presumir de ese nivel de protección y seguridad”, dijo el mandatario, según citó la agencia de noticias Efe.

El presidente ruso dijo que todavía “hay que entender cómo se comportará en condiciones de numerosas cepas”, y afirmó que para esto “son necesarios análisis profundos”. Lamentó que “en el mundo, en general, no se logra por ahora acabar con esta enfermedad ni prevenir todas sus consecuencias negativas”.

Este miércoles la Organización Mundial de la Salud informó de 566.000 nuevos casos de covid-19, con lo que el total mundial superó los 90 millones (que incluyen unos 40 millones en América, 30 en Europa y 12 en Asia). De acuerdo a los datos oficiales, 1,94 millones de personas murieron en todo el mundo portando o a causa de la enfermedad. Rusia registró casi tres millones y medio de casos de covid-19, y es el cuarto país del mundo en contagios. Los primeros lugares los ocupan Estados Unidos, India y Brasil. A su vez, Rusia es el décimo país en muertes atribuidas a la covid-19, con alrededor de 41.000.

Hasta ahora se detectó en el país un solo caso de la cepa británica de coronavirus, B117, y esa persona ya está curada. Para evitar que se propagara en el país, las autoridades rusas suspendieron desde el 22 de diciembre los vuelos con Reino Unido. De acuerdo con Efe, el crecimiento anual de muertes que registró Reino Unido en 2020 fue el mayor desde la Segunda Guerra Mundial.

“Vemos lo que ocurre en algunos países, digamos en Reino Unido. Observamos esto con alarma y estamos en contacto con nuestros socios europeos”, dijo este miércoles Putin, y afirmó que, además de la suspensión de vuelos, el gobierno debe encontrar el modo de enfrentar “las nuevas amenazas”, entre ellas, “las nuevas cepas del coronavirus”.

También se adoptaron otras medidas en Rusia debido a que el número de casos creció después de las fiestas de fin de año. En Moscú las vacaciones de invierno para los estudiantes fueron extendidas una semana, hasta el lunes 18. Pese a esto, el gobierno descartó la posibilidad de imponer medidas de confinamiento obligatorio.

La administración de Putin apuesta, en cambio, a la campaña de vacunación. Además de crear la Sputnik V, el Centro Gamaleya, que en el pasado desarrolló otras vacunas, entre ellas la que se utiliza contra el ébola, comenzó el lunes con los análisis clínicos de una vacuna denominada Sputnik Light, que se aplica en una sola dosis. Este nuevo inmunizante está pensado para ser aplicado en contextos en los que resulte difícil administrar las dos dosis que requiere la Sputnik V.

Esta nueva vacuna fue presentada en diciembre por Putin, en una conferencia de prensa. Las primeras pruebas clínicas se harán en 150 voluntarios en tres laboratorios, y está previsto que el proceso de análisis de esta vacuna finalice recién a fines de 2021.

Este miércoles el presidente del Fondo de Inversiones Directas Ruso, Kiril Dimítriev informó que Rusia suministrará a Brasil 150 millones de dosis de Sputnik V, a partir de un acuerdo con la farmacéutica brasileña União Química.

Los primeros diez millones de vacunas serán entregados durante los próximos dos meses. Dimítriev informó también que el martes 19 comenzará la primera etapa de análisis, la de revisión científica, para que la vacuna se aprobada en la Unión Europea.