Varios países de Europa aumentaron en los últimos días sus medidas de distanciamiento social y el cierre de sectores de la actividad para intentar contener el avance en la cantidad de contagios de coronavirus.

El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció el lunes la implementación de nuevas medidas de confinamiento, que comenzaron a aplicarse este martes, y advirtió que “los hospitales están bajo más presión que en ningún momento desde el comienzo de la pandemia”. Afirmó que esto se debe a la nueva variante del virus detectada en territorio británico, que se propaga “de manera frustrante y alarmante”.

Johnson dijo también que el número de personas que necesitan atención en los hospitales es actualmente 40% más alto que durante el pico de la primera ola de contagios. A este ritmo, según sus asesores en materia de salud, el sistema de salud pública del país podría “desbordarse en 21 días”.

Una de las decisiones que tomó el gobierno británico fue el cierre de los centros educativos hasta mediados de febrero, en coincidencia con unas vacaciones previstas para ese mes. Hasta entonces, se mantendrá la educación a distancia, aunque sí estarán abiertas las guarderías, un punto que generó controversia en Europa cuando se dispusieron los primeros confinamientos.

En su discurso, Johnson llamó a la población a quedarse en su casa en este tercer confinamiento –que es voluntario– y salir únicamente para “comprar productos esenciales, buscar ayuda médica”, hacer ejercicio al aire libre o trabajar, “si es absolutamente necesario” hacerlo de modo presencial. Está previsto que este miércoles el Parlamento respalde estas medidas con la sanción de una ley.

Reino Unido suma 2,7 millones de casos de coronavirus y es el sexto país del mundo en muertes atribuidas a esta causa, con 75.547. El quinto es Italia, que suma 75.680 muertes y acumula más de 2,1 millones de casos.

Tower Bridge, el 5 de enero, en Londres. Foto: Tolga Akmen

Tower Bridge, el 5 de enero, en Londres. Foto: Tolga Akmen

A partir del jueves, Italia dejará atrás las restricciones específicas contra el coronavirus que se aplicaron durante las fiestas y volverá a un sistema que establece medidas distintas para cada zona según la cantidad de contagios. Pero durante el fin de semana que viene, todo el país debe adoptar medidas de zona roja, con cierre de bares y restaurantes y límites a los viajes de una región a otra, según informaron las agencias de noticias Reuters y Efe. Por otra parte, los centros de educación secundaria del país reabrirán mañana, pero con 50% su capacidad.

Confinamiento y vacunas

Acerca de la campaña de vacunación en Reino Unido, el primer ministro Johnson manifestó que espera que para mediados de febrero se haya inmunizado con la primera dosis a los grupos de riesgo –trabajadores de la salud y de residencias de ancianos, personas mayores de 80 años y población con enfermedades preexistentes– y destacó que esta vez el confinamiento es acompañado por “la mayor campaña de vacunación de la historia”. A la vacuna de Pfizer y BioNTech el gobierno británico sumó en los últimos días la autorización para la desarrollada conjuntamente por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca.

Por su parte, el gobierno de Francia, que está sufriendo severas críticas por la lentitud de su programa de vacunación, incorporó nuevos sectores de la población a la lista de grupos prioritarios. Tenía previsto abarcar en enero a unas 840.000 personas, empezando por las personas mayores de 75 años que viven en residenciales de ancianos y personal de la salud, pero este martes agregó como población prioritaria para este mes a todos los mayores de 75 años, a los bomberos y a las personas que trabajan como cuidadoras a domicilio que tengan más de 50 años.

Francia sigue aplicando en todo el país toque de queda nocturno y mantiene cerrados bares, cines y museos, y son varios los países europeos que evalúan aplicar nuevas restricciones en nueva etapa.

Manchester, Londres, el 5 de enero. Foto: Oli Scarff

Manchester, Londres, el 5 de enero. Foto: Oli Scarff

En España, varios gobiernos regionales aumentaron las medidas contra la covid-19. Esto incluye desde el cierre perimetral de municipios en Andalucía y Cataluña hasta la decisión adoptada por Cantabria de no permitir la entrada a personas de otras regiones si no hay una justificación.

Según informó el diario barcelonés La Vanguardia, varias autoridades autonómicas le pidieron al gobierno español que imponga nuevas restricciones. Un grupo de expertos de Castilla y León le recomendó a la región que pida el confinamiento domiciliario de sus habitantes por dos semanas.

A su vez, Cataluña cerró los grandes centros comerciales y varias regiones aplican toques de queda, algunos a las 20.00, otros a las 22.00 o a medianoche, y varias zonas dispusieron el cierre de comercios y restricciones a bares y restaurantes.

También el gobierno de Dinamarca anunció este martes que elevará su nivel de alerta sanitaria al máximo grado, cinco, que incluye riesgo de saturación del sistema sanitario, y prohibió las reuniones públicas de más de cinco personas. “La situación es grave”, dijo la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.

Incluso Suecia, que aplicó medidas mucho menos restrictivas que la mayoría de los países de la región, aprobó de urgencia, al comenzar 2021, una ley que les permitirá a las autoridades cerrar comercios y suspender el transporte de forma temporal a partir del 10 de enero, cuando la norma entre en vigencia.

Suecia tiene una tasa de mortalidad por coronavirus de 83,31 por 100.000 habitantes, mucho más alta que la de Dinamarca, de 23,96, que supera por mucho a otros países de la zona, como Noruega y Finlandia, informó Efe. Entre los países más afectados por la enfermedad, la mayor tasa de mortalidad es la de Bélgica, con 170 muertes por cada 100.000 habitantes, de acuerdo a lo que informó la cadena Deutsche Welle. Siguen a ese país Eslovenia con 139, Bosnia con 126 e Italia con 125.

La UE pide bajar la “ansiedad” por la distribución de las vacunas y recuerda que la campaña de inmunización se extenderá por varios meses

La Unión Europea (UE) realizó un llamado el martes a bajar la “ansiedad” generada por la distribución de las dosis de la vacuna contra el coronavirus, insistiendo en que “la batalla contra la pandemia se está ganando, pero llevará meses”. Así se han expresado el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, y el primer ministro portugués, António Costa, en el acto de inauguración en Lisboa de la presidencia rotatoria de Portugal del bloque durante los próximos seis meses, de acuerdo a lo que informó el sitio Europa Press.

“Estamos ganando la batalla. Ya tenemos la vacuna, la estamos distribuyendo y está en todos los estados miembro. Esta es una batalla que estamos ganando, pero que llevará meses”, remarcó Costa, quien explicó que según los planes de vacunación la mayoría de las vacunas se administrarán a mediados de 2021 y que la campaña se prolongará hasta finales del próximo año.

El mandatario lusitano pidió a la población confiar en el proceso de compra y distribución de las vacunas diseñado a nivel europeo e insistió en que los retrasos y problemas se deben a una cuestión de producción. “Hay que entender que no podemos producir 450 millones de dosis en un día y administrarlas en un día”, señaló Costa, quien llegó a decir que los europeos deben “gestionar la ansiedad” que provoca la amenaza del coronavirus.

En este sentido, Costa destacó el “trabajo extraordinario” de la ciencia para poder obtener un tratamiento en tiempo récord y señaló que la vacuna debe ir de la mano del plan de recuperación económico europeo para conseguir la restauración económica de la UE.