El segundo día de discusión del proyecto de Rendición de Cuentas en el plenario de la Cámara de Senadores inició con discusiones centradas en el salario real perdido por parte de los funcionarios públicos entre 2020 y 2021. Los senadores del Frente Amplio (FA) criticaron que sigue sin estipularse cómo los empleados de la administración central recuperarán el poder adquisitivo, mientras que desde el oficialismo, y principalmente desde el Partido Nacional (PN), ratificaron que esa promesa se cumplirá gradualmente antes de 2024.
El senador frenteamplista Daniel Olesker fue el primero en lanzar una crítica sobre el capítulo vinculado a los funcionarios públicos. Según dijo, en su fuerza política están “preocupados” porque “no hay continuidad en la negociación colectiva” del sector. A su vez, dijo que cuando se inició la “pérdida importante de salario real” se acordó que desde el 1° de enero de 2022 los aumentos propuestos por el Poder Ejecutivo incorporarían un complemento de recuperación de poder adquisitivo “para llegar al fin del período con el salario real del inicio”. El legislador manifestó que esperaba “ansiosamente” que en esta Rendición de Cuentas se incorporara “el criterio” con el que se haría la recuperación, sin embargo, eso no está escrito, entonces consideró que “debería haber un mayor compromiso con esta meta”.
El senador del PN Jorge Gandini le respondió a Olesker y señaló que un artículo de la Ley de Presupuesto votada en 2020 “establece” que “en el año 2024 habrá recuperación”, aunque “no estableció con qué gradualidad, cosa que nosotros hubiéramos preferido”. El nacionalista dijo tener “la expectativa” de que a partir del 1° de enero de 2022 los trabajadores de la administración central, que son los abarcados por el capítulo en discusión, por lo menos no pierdan más poder adquisitivo, “es decir, reciban el incremento vinculado a la inflación proyectada y la corrección con la proyección real, que eso no será recuperación, pero no agregará pérdida”. Pero, además, dijo que sería “sano para el propio gobierno” empezar a pagar parte de la deuda con los funcionarios, “porque acumular pérdida no recuperada y amontonarla hacia 2024 genera un compromiso en el año 2024 difícil de cumplir sin dar un salto muy importante en las finanzas públicas”.
Luego tomó la palabra el también nacionalista Sebastián Da Silva, que criticó que haya “una especie de sacralización de actitudes de gremios o sindicatos de funcionarios públicos por haber tenido una actitud comprensible frente al gobierno en el momento de la pandemia”, lo que había sido señalado por otros legisladores, entre ellos Gandini. “Este es un país donde el funcionariado público sí y solo sí tiene más privilegios que los 60.000, 70.000 u 80.000 trabajadores privados que perdieron el trabajo antes y después de la pandemia. Entonces, lo que tenemos que tratar es de asumir cada cual su rol. Yo entiendo y quiero que todo el mundo gane más, pero hoy el eje, el foco, la preocupación que tiene que tener el gobierno es recuperar el empleo”.
A él le respondió la senadora del FA Amanda Della Ventura, quien criticó “el odio a los funcionarios públicos”. “Si no fuera por los funcionarios públicos, en realidad la pandemia no hubiera sido tan bien manejada, como ayer se estuvo todo el día diciendo”, en referencia a la primera jornada de discusión del proyecto. “Los maestros hicieron todo tipo de tareas para poder mantener en alto la calidad de la educación; los enfermeros y médicos dieron todo de sí para lo mismo; quienes están a cargo de los servicios públicos, OSE, UTE, Antel, esos funcionarios también dan cada día lo mejor. Entonces no podemos entender ese rechazo a los trabajadores públicos. Acá lo que se trata es de si se mantiene el compromiso de que se recupere su salario al terminar el quinquenio o no, y bueno, parecería que no se va a cumplir ese compromiso”, lamentó.