Este martes el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT fijó posición sobre las propuestas conocidas la semana pasada por parte del oficialismo que integra la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS). Se trata de una serie de recomendaciones que los técnicos entregaron a modo de borrador a las demás delegaciones —entre ellas el PIT-CNT— en busca de aprobar un documento final antes de finalizar octubre, cuando culmina el período de trabajo de la CESS.
“Durante los últimos tres meses los nueve representantes del gobierno [en la CESS] elaboraron una propuesta de recomendaciones sin la participación de los actores sociales. Esta forma de trabajo no es un diálogo social que involucre a la sociedad, lo que se ve agravado porque los propios ‘expertos’ sostienen no representar a quienes los designaron. En definitiva, nadie se hace cargo de lo que se recomienda”, expresó la central sindical.
Además, intimó al gobierno “a que se manifieste públicamente sobre el contenido de este documento con recomendaciones”, y sostuvo que “no cabe la estrategia de hacerse el distraído después de que el Poder Ejecutivo designó a sus representantes, que, además, son los que elaboraron la propuesta”. Días atrás el presidente Luis Lacalle Pou dijo que las recomendaciones de la CESS serán tenidas en cuenta, pero que no son “vinculantes”. Esto porque luego es el gobierno quien debe enviar un proyecto de ley al Parlamento con el contenido de la reforma jubilatoria.
El PIT-CNT reclama “un amplio y verdadero diálogo social” por “la importancia del tema”. Además, manifestó que “varias de las recomendaciones confirman las diferencias que planteamos con el documento de diagnóstico”, votada en marzo por la CESS y que contó con el aval del oficialismo y el sector empresarial —votaron en contra el Frente Amplio, el PIT-CNT y la representación de los jubilados—.
“Cuestionamos que el ‘nuevo pacto social en seguridad social’ no incluya una sola medida que apunte a una mayor contribución financiera de quienes obtienen altas ganancias. Se plantea un fuerte ajuste que va a recaer sobre importantes sectores de la población. Sin embargo, no se afectan las jubilaciones de privilegio como, por ejemplo, un pequeño grupo de retirados de la Caja Militar”, señaló la central de trabajadores.
También analizó que “el pilar básico propuesto, sin nuevas fuentes de ingreso, sólo es financiable mediante la rebaja de otras prestaciones, por lo que la redistribución será sólo entre trabajadores”. En esa línea, el PIT-CNT rechazó “los cambios paramétricos al barrer, como el aumento de la edad de retiro y otros, que no contemplan desigualdades evidentes y que implicarían serios problemas de protección para vastos sectores de la población, que no están en condiciones de jubilarse más tarde”.
En la declaración se recordó que el presidente “durante la campaña electoral prometió no aumentar la edad mínima de retiro para quienes estaban trabajando”.
Otra crítica apunta hacia el régimen de AFAP: “No es razonable mantener y profundizar este sistema, que es caro para el país, perjudica a los trabajadores y beneficia exclusivamente a las AFAP. Seguimos proponiendo que sea sustituido por un pilar de ahorro administrado profesionalmente por el Estado, sin lucro”.
“En definitiva, la reforma sólo propone ‘igualar para abajo’, lo que está lejos de las expectativas de la mayoría de la población. Con estos planteos reafirmamos nuestro compromiso con el país; es posible y necesaria una reforma de la seguridad social justa, humana, que brinde protección adecuada a la gente que trabaja”, concluyó la central sindical.