El intendente de Canelones, Yamandú Orsi, el secretario general de la comuna, Francisco Legnani, y la directora de Recursos Financieros, Laura Tabárez, fueron denunciados penalmente por el delito de difamación por el exdirector de la Agencia Tributaria de la intendencia, Germán Casaravilla, tras su separación del cargo luego de haber intervenido en la regularización de la deuda que el senador Óscar Andrade tenía con la comuna. Además, el sector de Casaravilla, Espacio 2040, pidió que se analice desde el punto de vista ético lo sucedido en el Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio (FA).

En su momento, desde la Intendencia de Canelones se informó que Orsi había cesado a Casaravilla por no seguir el procedimiento habitual en los casos de contribuyentes con deudas, luego de que en el programa Santo y seña se difundieran las deudas que tenía el senador comunista por la construcción de su casa en San Luis.

Hasta el momento Orsi prefirió no dar declaraciones sobre el tema, pero esta mañana se expresó en su cuenta de Twitter y escribió: “No transo con cosas mal hechas”.

Espacio 2040 sostiene que Casaravilla se limitó a comunicarle a Andrade “cuáles eran las mejores condiciones para realizar el convenio” y luego se procedió a un acuerdo para regularizar “amparado al Decreto 17/2019”, informa El País. Según el matutino, se pidió la intervención del Tribunal de Conducta Política el lunes 25, el mismo día en que fue hecha la denuncia en la Justicia. En el pedido se cuestiona a la directora de Recursos Financieros, jerarca de Casaravilla, por llamarlo “en un tono inadecuado e impertinente, tratándolo de desleal y poco profesional” por no mantenerla al tanto de su conversación con Andrade.

En la solicitud que consigna el matutino, Espacio 2040 afirma que “no se cometió ninguna irregularidad” y el procedimiento administrativo “fue correcto”. “No hubo maniobras ni arreglos; lo que sí hubo fue buena voluntad”, de parte de Casaravilla, y por eso entienden que “se violaron los principios éticos” de la fuerza de izquierda.

“No se comprende cómo los compañeros Orsi, Legnani y la compañera Tabárez, con responsabilidades políticas, puedan exponer y desproteger a un compañero de más de 40 años de militancia y comprobada lealtad frenteamplista”, sostiene el sector en el pedido y agrega que estas formas de actuar “están lejos de ser prácticas frenteamplistas” y “se asemejan más al abuso de poder, la falta de respeto y solidaridad y dañan” al Frente Amplio.