La futura presidenta de la Caja de Profesionales Universitarios, Virginia Romero, aseguró que el próximo directorio deberá implementar medidas de carácter urgente para evitar un aumento del déficit, que ya es problemático. A su vez, dijo estar de acuerdo con las propuestas de la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS) de elevar la edad de retiro y aumentar la cantidad de años que se toman para calcular el promedio de ingresos durante la vida laboral, lo que da un resultado inferior en el monto jubilatorio.

Romero deberá liderar el directorio de la Caja de Profesionales ya que la Corte Electoral resolvió que el titular de la lista ganadora, Ariel Nicoliello, tenía un impedimento legal para ser el presidente, debido a que ya había integrado el directorio durante los dos períodos anteriores y no se puede estar en tres consecutivos. Este percance en el proceso electoral se sumó a otros que crisparon la relación entre las listas que se presentaron.

En diálogo con la diaria, Romero dijo que su sector fue “atacado” desde “el inicio” de la campaña que culminó con los comicios del 20 de octubre, pero restó importancia al hecho. Además, dijo que el impedimento para la asunción de Nicoliello no fue “un golpe”, aunque sí “una movida importante”, pero que no cambia su objetivo de “tratar de salvar a la Caja”. “Tenemos un proyecto, tenemos una visión de lo que hay que hacer. Al que le toca levantar la bandera e ir adelante, irá”, señaló.

El lema de Romero obtuvo dos cargos de los cinco que se renovaron en las elecciones. En total son siete los integrantes del directorio, pero dos son designados por el Poder Ejecutivo. “Es un directorio fragmentado en el cual va a haber que buscar consensos y llegar a acuerdos. La Caja no admite la menor demora, necesita en un cortísimo plazo tener su reforma y empezar a trabajar en pos de levantar el déficit que tiene”, dijo, y agregó que buscará “tender los puentes con los otros representantes” y “dejar de lado todas las contiendas”.

En cuanto a las medidas que pretende tomar, dijo que algunas se pueden implementar “sin necesidad de reformas legales” y que servirán “para ir mejorando la situación”. No obstante, señaló que “desde el día uno” será necesario “empezar a trabajar en la reforma estructural”. En ese sentido, apuntó que la institución no está en condiciones de “esperar los tiempos” de la reforma jubilatoria que pretende implementar el gobierno en base a las propuestas elaboradas por la CESS.

Romero señaló que “evidentemente” las medidas de aumentar la edad de retiro y los años que se toman para calcular el promedio de ingresos se traducirán en más tiempo de trabajo y menores entradas al jubilarse. “No podemos pensar en que todo va a quedar igual. Si siguiera todo igual, la Caja no lo resiste”, manifestó.

Asimismo, expresó su rechazo a la propuesta de llevar a la Caja de Profesionales a un régimen mixto similar al que tienen los aportantes al Banco de Previsión Social, ya que la institución perdería ingresos de los nuevos aportantes que irían a las administradoras de fondos de ahorro previsional (AFAP). “Si los nuevos aportantes no aportan todo a la Caja y aportan parte a la AFAP, se genera una brecha que hay que ver quién la cubre. Si hoy la Caja no resiste con los aportes que tiene y va a perder porque hay aportes que irán a la AFAP, hay que ver de dónde sale el dinero para cubrir ese déficit. No vemos que el Estado vaya a poner ese dinero para ir a un régimen mixto”, concluyó.