El ministro de Ambiente, Adrián Peña, enfrenta una demanda laboral iniciada por Diego Tabárez, un hombre que trabajó en su despacho cuando fue diputado en la legislatura anterior. En total, el reclamo es por 4.583.398 pesos impagos, entre aguinaldos, licencias no gozadas, salarios vacacionales, diferencia de categoría, despido común y multa por la demora en la entrega de esos montos.

El caso está en manos del Juzgado Letrado de Canelones de 3er Turno, a cargo de Héctor Iriarte Espino, que citó a una audiencia preliminar entre las partes para este miércoles, en donde abrirá la puerta a una conciliación y, de no concretarse, pasará a analizar las pruebas y dará inicio al juicio para dirimir si corresponde o no que Peña pague a Tabárez.

No obstante, esta no es la primera instancia en que se dio una oportunidad a la conciliación. Anteriormente, luego de que Tabárez llevara el caso al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), no se llegó a un acuerdo. “No estoy dispuesto a pagar nada extra a lo que pagué porque era lo que correspondía”, dijo Peña a la diaria sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el demandante. Fue por ese motivo que Tabárez decidió llevar el caso a la Justicia.

El demandante es militante del Partido Colorado. En 2015 fue candidato a alcalde de Progreso, en el departamento de Canelones, por el mismo sector de Peña, que en aquel momento integraba Vamos Uruguay, un sector históricamente liderado por el exsenador Pedro Bordaberry, quien abandonó la política partidaria tras la última legislatura. Actualmente, Peña integra el sector Ciudadanos, que lidera tras la salida de Ernesto Talvi.

En la demanda, a la que accedió la diaria, Tabárez indicó que fue “contratado” por Peña “el 3 de noviembre de 2015” y que su tarea “era el manejo de todas las redes sociales” del entonces diputado, que “al inicio de la relación laboral” trabajaba en el despacho del Palacio Legislativo. Según afirmó, “durante todo el período de la relación laboral” Peña no lo registró “en planilla de trabajo” ni hizo “los correspondientes aportes” a la seguridad social, aunque sí fue registrado “en la dependencia correspondiente del Palacio Legislativo como requisito obligatorio para validar el vínculo del secretario con los correspondientes legisladores y de esta forma acreditarse en cada dependencia del lugar”.

En el escrito presentado a la Justicia agregó que a partir de 2017 “las tareas las realizaba fuera del despacho”, aunque “esporádicamente” se le solicitaba su presencia en la oficina. También dijo que hasta noviembre de 2017 el salario fue de 20.000 pesos y luego se incrementó a 25.000, aunque a la fecha del cese de la relación laboral percibía 31.866 pesos. Señaló que el vínculo finalizó el 15 de abril de 2020, cuando Peña ya era senador, antes de asumir como titular de Ambiente.

En diálogo con la diaria, dijo que “los tres primeros años” Peña le pagaba directamente “en un sobre que dejaba en el despacho”. “Hay tres de esos años que él no los aportó”, dijo en referencia a la seguridad social. En tanto, en la demanda Tabárez afirma que durante todo el vínculo laboral se acumularon impagos que ahora reclama. En total, pide 84.884 pesos por aguinaldos impagos, 54.092 por licencias no gozadas, 54.092 por salarios vacacionales, 3.757.153 por diferencia de categoría, 216.505 por despido común y 416.673 por la multa presuntamente generada debido al atraso en la acreditación de estos montos. De ello se desprende que el reclamo de mayor monto es por diferencia de categoría, y esto se debe a que entiende que en vez del sueldo que percibía, debía cobrar 2.200 dólares mensuales, de acuerdo a las tareas que hacía.

Consultado por la diaria, Peña manifestó que aún no definió si concurrirá él o su abogado a la audiencia de este miércoles. Con respecto a Tabárez, dijo que “es alguien que trabajó políticamente” en su antiguo sector, Vamos Uruguay, que justamente cerró a inicios de 2020. Agregó que el demandante “fue convencional departamental, convencional nacional, miembro del Comité Ejecutivo Departamental, candidato suplente de intendente, realizaba tareas de militancia normales de este tipo”. “En un momento estaba yendo más seguido al despacho y yo decidí formalizarlo y siempre se le pagó todo”, señaló.

Peña aseguró que Tabárez “estaba en caja y todo lo demás”, así que “no se le debe nada”. “Se le pagó todo: sueldo, liquidación, todo”. En este sentido, reconoció que “en un momento hubo una posibilidad de hacer un acuerdo para no seguir” la demanda, pero que lo descartó porque consideró que no correspondía.

Con respecto a por qué se le pagaba a través de Vamos Uruguay, cuando en realidad trabajaba en su despacho, respondió que él transfería la plata al sector y era este quien le pagaba el salario: “El sistema que uno tiene para contratar es a través del sector porque un legislador no tiene cómo afiliar a una persona que trabaja en el Palacio Legislativo. No hay forma porque uno no tiene una empresa”.

“Yo no omití ningún pago a nada, ni a los organismos de previsión social ni a él. Si mañana la Justicia determina que yo incumplí algo, que debo pagar algo, por supuesto lo voy a pagar inmediatamente, pero yo entiendo que no debo nada”, aclaró y agregó: “Dudo que haya relaciones laborales en el Parlamento tan transparentes como las mías”. “Yo le pagué todo, tengo todos los recibos”, describió luego.