Las autoridades del directorio del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), acompañadas del titular del Ministerio de Desarrollo Social, Martín Lema, concurrieron este lunes a la Cámara de Diputados en régimen de comisión general. La convocatoria, que fue impulsada por el Frente Amplio (FA) y acompañada por todos los partidos políticos, es consecuencia de una serie de hechos que han generado un “estado de insostenibilidad” en el organismo, dijo al comienzo de su exposición la diputada por el Movimiento de Participación Popular Bettiana Díaz.
Se trata de “la crónica de un desastre anunciado”, apuntó Díaz, y agregó que la oposición se ha encargado de denunciar diferentes hechos desde la votación del Presupuesto. La legisladora se refirió a las diferencias en el directorio, en particular al mal relacionamiento entre la presidenta, la cabildante Rossana de Olivera, y la vicepresidenta, la nacionalista Sandra Etcheverry, que pasó a desempeñarse en la Secretaría Nacional de Derechos Humanos a pedido del presidente Luis Lacalle Pou. Sobre este punto, Díaz destacó el “gesto” del PN ante una situación de “caos institucional” y su disposición para buscar descomprimir la situación, que “termina empeorando los problemas de gestión que tiene el Inisa”.
Sin embargo, resaltó que el motivo de la convocatoria a las autoridades “no cambió ni un punto ni una coma con la remoción de la directora Etcheverry porque lo que hay hoy en Inisa es una situación de falta de conducción total”. En su opinión, estas discrepancias internas muestran que “no hay marco de acuerdo posible para saber cuál es el plan de gestión de Inisa”, lo que termina dejando de “rehén a quienes deben ser el centro de los desvelos del organismo”, los adolescentes y trabajadores.
Además de los sectores en conflicto -locomoción, enfermería, mantenimiento, seguridad y jurídica-, la diputada se refirió a casos de violencia contra adolescentes privados de libertad, la falta de indumentaria de seguridad para los funcionarios, la reducción de presupuesto para el rubro de alimentación y la falta de mejoras en infraestructura edilicia.
Díaz mencionó que la convocatoria en régimen de comisión general fue el 1º de diciembre y, desde entonces, el conflicto en todos los centros de Inisa ha ido en ascenso; “batallas campales que terminan con trabajadores lastimados”, describió, y puntualizó que en el último mes 20 funcionarios han recurrido al Banco de Seguro del Estado, aunque “a veces los mandan a las mutualistas para resolver rapidito el problema”.
La legisladora apuntó que el jueves, en una asamblea del sector de seguridad en la colonia Berro, se señaló la “desidia de las autoridades” a la hora de resolver compromisos con los trabajadores, en particular por no otorgarles el equipamiento necesario para poder intervenir en los conflictos. Según la legisladora, desde abril de este año está comprometida una compra de equipo de protección, pero no se “compró ni un casco ni un chaleco anticorte”.
En cuanto a la situación edilicia de Inisa, la legisladora mencionó los informes de la Organización Mundial contra la Tortura y Servicio Paz y Justicia, que muestran la situción “deplorable de los centros”. Previendo que posteriormente se hiciera referencia a la responsabilidad en las obras de las administraciones del FA, Díaz reconoció que “no eran hoteles cinco estrellas”, pero resaltó que había “un plan para mejorar esto”, que no se cumplió luego del “recorte presupuestal, que va en el entorno de 80% en el rubro inversiones”. Asimismo, recordó que “no tuvieron la capacidad de llegar a un acuerdo para poder proponer un mensaje complementario, a sabiendas del impacto que iba a tener el recorte presupuestal”.
Esa falta de presupuesto, apuntó Díaz, “afortunadamente” se subsanó este año para los gastos de alimentación, y señaló que las autoridades llegaron a un acuerdo para presentar un mensaje complementario. Sin embargo, precisó que eso “no alcanza” y que la institución viene “corriendo de atrás”.
Una delegación del FA concurrió el jueves a la colonia Berro y, según relató Díaz, se encontraron con que los economatos “rebosaban” de comida, que “justo había llegado en la mañana”. “Pero uno empieza a ver los menús que se diseñan y los libros del economato y cuando empieza a contrastar ni siquiera les da para mentir”, señaló.
La legisladora contó que las autoridades comentaron que recibían 100 kilos de carne por semana en el caso del MD -centro de alta seguridad de la colonia Berro-. “Con esos 100 kilos de carne preparan casi 100 platos por turno”, señaló Díaz, que agregó que en el caso de que coman una sola comida con carne se trata de un promedio de 140 gramos de carne por plato. “Ese día de menú había chivito, casualmente”, ironizó, y agregó que en el “presupuesto se redujo sensiblemente el rubro alimentación”.
Otro de los puntos cuestionados por la diputada del FA fue la falta de explicaciones por parte de las autoridades ante el contralor del Parlamento. Indicó que en un año y medio no hubo respuestas. “¿Saben cuándo me llegó la primera respuesta a un pedido de Inisa? Es desopilante, parece un chiste de mal gusto: el viernes pasado, 48 horas antes del llamado. No lo mandaron el domingo porque no funciona la secretaría de cámara, sino capaz lo mandaban ayer. El control parlamentario es muy difícil sin información”, sentenció.
El ministro recogió el guante y si bien destacó que el Mides no tiene injerencia en la gestión del Inisa, recalcó que no podía mirar para otro lado respecto de la inquietud sobre las respuestas de los pedidos de informe. “La coherencia es importante, y en el pasado yo me quejaba cuando no había respuestas”, señaló Lema, y en ese sentido, sostuvo que desde la Dirección General del Mides harán un “mayor seguimiento” para que el organismo responda ante las consultas del Parlamento. Asimismo, señaló que habló con la presidenta del organismo, que manifestó “su total disposición” a responder los pedidos de informe.
“Hay más hora de encierro y hay maquillaje de números”
La legisladora Díaz continuó con su exposición y denunció que están implementando un modelo de prisionización en el Inisa. “Hay más horas de encierro, hay maquillaje de números, hay valores metas que no se logran cumplir, hay desvinculación de la trayectoria educativa”, sentenció. En algunos casos, sostuvo, los adolescentes llegan a estar 23 horas sin salir de las celdas. “Y son 22 y 23 horas porque el baño está fuera de la celda, sino capaz que serían 24 horas”.
En referencia a los nuevos ingresos de funcionarios, la diputada mencionó que no se requieren condiciones mínimas de formación, “ni siquiera en términos de nivel socioeducativo”. En esa línea, se cuestionó la contratación como asesora de la presidenta de Sandra Mérida, que había sido destituida como tallerista del Inisa en 2019 por inasistencias.
Díaz señaló que además la asesora ha sido denunciada por tener un “relacionamiento no adecuado con adolescentes” y mencionó que se registró que escribió cartas a algunos adolescentes. “Hay una una sana distancia que algunos funcionarios deberían tener con los adolescentes”, apuntó, y señaló que por lo menos es “éticamente reprobable” y muestra los “efectos de contar con equipo de asesoramiento que no tienen ninguna idoneidad para trabajar en este contexto”.
Al final de su alocución, Díaz pidió información sobre los recursos destinados a alimentación, los procedimientos de compra utilizados, si hay psiquiatras controlando la disposición de medicación y quiénes son los encargados de otorgársela a los adolescentes. Asimismo, consultó sobre las medidas y actividades socioeducativas implementadas y si se prevé el ingreso de nuevos funcionarios.
“Si la familia no viene a Inisa, Inisa va a la familia”
La presidenta del organismo expresó que se levanta todos los días con “vocación” de servir al Estado y al organismo, y apuntó que si bien hay “historias complicadas”, existen otras que “no se ven”. “Inisa es la última gran oportunidad para darles a los adolescentes en conflicto de ley una salida, una oportunidad real para abandonar el mundo del delito”, destacó.
“¿Que encontramos cuando llegamos al inisa? Encontramos una cultura de gestión arcaica, obsoleta, desordenada”, afirmó. Como ejemplo de ello señaló que había 5.000 expedientes que “estaban en la nube” y que para “bajarlos había que pedirle el aval a informática”.
Uno de los principales focos de la exposición de la presidenta de Inisa fue la situación edilicia de los centros. Señaló que la realidad edilicia es “pésima” y están “comprometidos” con mejorarla. Relató que a mediados de 2020 la llamaron a las 7.00 porque se había inundado el centro Ciam. “El agua entraba por las rejillas, las paredes, colapsaron las luminarias, los championes flotaban en las piezas”, apuntó.
Según dijo la presidenta de Inisa, los procesos de mejora edilicia están “encaminados”, y mostró una presentación con imágenes del “antes y después”. Por ejemplo, señaló que el Ciam se refaccionaron los techos, por lo que ya el invierno pasado “no se mojó y los jóvenes estuvieron secos”, y se incorporó una nueva instalación eléctrica. “¿Se imaginan sin luz, sin heladera, sin duchas calientes? Hoy tenemos toda la electrica nueva”.
También destacó las mejoras en el gimnasio, que estaba en “situación de abandono”, y señaló que, al contrario de lo dicho por Díaz, el organismo sí tiene un plan estratégico, y una de sus metas es “acondicionar los espacios multiuso”. Asimismo, se refirió a obras en el centro de preegreso y sostuvo que al momento se ha pavimentado 40% de la explanada exterior. “El problema es que se nos inundaban los caminos internos”, indicó.
También destacó que se han concretado protocolos y que recientemente se implementó el de salud mental. “Antes la medicación se les administraba molida”, dijo y explicó que ahora “una enfermera va al centro, el joven sale para recibir su medicación. Se les dan las diferentes grajeas, lo que corresponda, y hace dos buches de agua para darnos la seguridad de que está tomando la medicación como corresponde”.
En cuanto a las medidas socioeducativas, sostuvo que Inisa firmó un memorándum de entendimiento con Unicef, que, entre otras cosas, apunta a “implementar acciones programáticas que fomenten los egresos y tejer lazos comunitarios para el sostén en el territorio”. “A veces nos pasa con las jóvenes femeninas que la familia se pierde. Nos pasa menos con los varones, pero obviamente hay casos”, dijo, y recalcó que “si la familia no viene a Inisa, Inisa va a la familia”.
Las autoridades también respondieron sobre el presupuesto destinado a alimentación. Para este período en ejercicio se estima una inversión de 64 millones de pesos, unos 5,5 millones de pesos por mes. En el anterior ejercicio se habían destinado 55 millones de pesos.
“No crece nada ahí”
La exposición de la presidenta fue cuestionada por Díaz, quien manifestó que la jerarca tiene un “discurso refundacional” y que, a su juicio, el modelo que se impulsa apunta al “recrudecimiento del encierro y la precarización de la situación en la que se encuentran los adolescentes y trabajadores”.
La legisladora hizo referencia al nuevo protocolo para la administración de medicación y le preguntó si es cierto que “hay una circular” dirigida a los funcionarios de seguridad indicándoles que proporcionen ellos la medicación. “Yo quiero que se conteste eso para saber si en el Parlamento se miente o no”.
“Se dice que se están muy comprometidos con lo edilicio y la propia presidenta dice que le hicieron un lavado de cara al MD”, manifestó. La legisladora expresó que “con intenciones no alcanza” y que el recorte presupuestal de 80% queda en evidencia. “Se dice que hay plan de obra, queremos saber cuál es el plan de obra. ¿O es seguir poniendo lamparitas y pintando paredes?”, retrucó.
En ese sentido, destacó como positiva la iniciativa de “estimular el deporte y hacer un gimnasio”, pero sin funcionarios y educadores que “puedan trasladar a gurises termina siendo un discurso no se puede sostener”. También se refirió a la huerta del MD que la presidenta del Inisa mostró en su presentación y apuntó que la tierra estaba toda “resquebrajada” y “no hay una huerta que esté regada”. “¿Cuánto hace que no se va a la huerta para venir a mostrar esa foto y no darse cuenta de que es mentira? Es mentira, no crece nada ahí, porque hubo una decisión de interrumpir los talleristas de huerta en estos centros”.