Diputados colorados criticaron la decisión del presidente de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, de colocar símbolos religiosos en su despacho, situación que se dio a conocer en la respuesta a un pedido de informes del diputado por el Frente Amplio Enzo Malán.
En la contestación, ASSE manifestó que los símbolos no están “en un lugar público”, por lo tanto no se violaría la laicidad. Para Malán esto es “preocupante”. “Se informa que no se considera irregularidad alguna y que, por tanto, no fue objeto de tratamiento en el seno del Directorio de ASSE. ¿Cómo se entiende esto? ¿El edificio de ASSE es público, pero una oficina particular no? ¿Dónde recibe el presidente de ASSE a sus invitados? ¿En la sala de reuniones a todos? A su despacho privado, ¿no ingresan funcionarios públicos del propio organismo, no ingresan terceros, personal, mantenimiento?”, cuestionó.
En diálogo con la diaria, el diputado colorado Ope Pasquet dijo que “la exhibición de símbolos religiosos lesiona el principio de laicidad que establece la Constitución” y, por tanto “claramente” no comparte su colocación. “Si permitimos que el presidente de ASSE tenga un crucifijo en el despacho mañana va a aparecer un crucifijo en algún juzgado o pasado en una seccional o en algún liceo público. Claramente no corresponde”, sentenció.
En tanto, su correligionario Felipe Schipani también respondió que “francamente” no comparte la colocación de los símbolos en el despacho de Cipriani. “No comparto que en oficinas públicas, que su despacho personal no deja de ser una, se exhiban crucifijos”, agregó. No obstante, ambos manifestaron que por ahora no se analizó pedir como partido el retiro de los símbolos religiosos. “No lo descarto”, dijo Pasquet, aunque agregó que “no se ha planteado todavía”. “Es un tema que tendremos que conversar en la bancada”, sumó Schipani. No obstante, Pasquet consideró: “Tampoco vamos a magnificar el episodio, es un crucifijo que está en su despacho, no en un ámbito de acceso directo al público”.
En tanto, Malán anunció que va a derivar el pedido de informes a la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) para “consultar” si el tema se enmarca en una falta a “la ética pública”. “Nosotros entendemos que tener en una oficina pública un símbolo religioso está mal constitucionalmente y éticamente”, dijo y agregó que la intención de derivarlo a la Jutep es para que determine “si eso está bien o no”.
“Si un director de un liceo público pone una imagen religiosa dentro del despacho de la dirección. ¿Está bien o está mal? Supongo que está mal. ¿Por qué el presidente de ASSE puede hacerlo? Eso es lo que no me termina de cerrar”, apuntó el diputado frenteamplista. Para Malán, la oficina de Cipriani “es del Estado”, y por tanto “no puede” colocar símbolos religiosos en ella.
Igualmente, Malán afirmó que “no hay animosidad contra lo religioso, cada uno puede tener la religión que estime conveniente”, pero “en el Estado nos hemos dado una forma de organización, el Estado laico, que hemos convivido relativamente bien en la relación Estado - Iglesia”. “Ahora uno empieza a sumar cosas, empieza a ver distintas propuestas que parece que se puede hacer lo que se quiere, se pasa por encima al Estado laico. Llama a cierta preocupación”, concluyó.