La vacunación contra el coronavirus avanza lento en Argentina y la cantidad de dosis recibidas todavía no ha sido suficiente para cubrir a todo el personal de la salud, pero crecen las denuncias de que algunas personas saltearon los protocolos para acceder a la inoculación.

Esta semana se supo que varios jerarcas recibieron la vacuna en Santa Cruz, pese a que formalmente sólo se está aplicando al personal de la salud. Trascendieron los nombres de un intendente -y su esposa y su chofer-, un diputado, una jueza y los integrantes del comité de emergencia local.

Los involucrados lo reconocieron, mientras aumentaban los rumores de que lo mismo sucedía a nivel nacional. La ensayista Beatriz Sarlo contó a comienzos de febrero que le ofrecieron aplicarse la vacuna “por debajo de la mesa” y ella se negó.

Pero el escándalo estalló este viernes, cuando el periodista Horacio Verbitsky contó que recibió la vacuna. Si bien es población de riesgo porque tiene 79 años, actualmente en la ciudad de Buenos Aires se está vacunando únicamente al personal de la salud y los mayores de 80 años.

Sin embargo, Verbitsky contó que decidió vacunarse y llamó al ahora exministro de Salud, Ginés González García, para saber cómo hacerlo: “Llamé a mi viejo amigo Ginés González García, a quien conozco desde mucho antes de que fuera ministro, y me dijo que tenía que ir al hospital Posadas. Cuando estaba por ir, recibí un mensaje de su secretario, que me dijo que iba a ir un equipo de vacunadores del Posadas al ministerio y que fuera al ministerio a darme la vacuna”, contó el periodista.

En la misma línea, poco después el diputado Eduardo Valdés contó que él también se comunicó con González García para consultarle si se podía vacunar, porque tenía previsto viajar a México como parte de una delegación oficial. “Me dijo que iba a ver. Y me mandan primero al Posadas y después al Ministerio de Salud, pero nunca pensé que estaba haciendo algo ilegal, pensé que debía cuidarme yo y cuidar a los que viajaban conmigo”, contó el diputado, de 65 años. Otra persona que formaría parte de ese viaje a México y también habría recibido la vacuna en el Ministerio de Salud, según Clarín, es el excanciller y actual senador Jorge Taiana, de 70 años. De acuerdo con los medios argentinos, ambos fueron desvinculados de ese viaje, que era para conmemorar el aniversario de la independencia de México.

Por su parte, La Nación informó, con base en fuentes del gobierno, que también habrían recibido la vacuna el sindicalista Hugo Moyano, su esposa, Liliana Zulet, y uno de sus hijos, de 20 años.

La salida de González García

Los medios argentinos informaron este viernes que el presidente, Alberto Fernández, le pidió la renuncia a González García por medio del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Horas después se supo que asumiría el cargo la hasta ahora número dos de la cartera, Carla Vizzotti, quien ganó visibilidad en los últimos meses porque es la que hace los informes diarios sobre la situación del coronavirus en Argentina. La salida de González García sería confirmada en una edición especial del diario oficial argentino y Vizzotti asumiría este sábado a las 17.00.

A última hora de este viernes González García difundió su carta de renuncia. Allí señala que “las personas vacunadas pertenecen a los grupos incluidos dentro de la población objetivo de la campaña vigente”, algo que no se cumple en todos los nombres que trascendieron, y atribuye el hecho de que hayan sido vacunadas a “la confusión involuntaria” de su secretaría privada. “La citación a las personas vacunadas en este Ministerio ocurrió estando yo en la provincia de Entre Ríos”, reafirma, antes de agregar: “Asumo de todas formas la responsabilidad por la equivocación”.

El comunicado de los trabajadores del CELS

Verbitsky es presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), pero los trabajadores del organismo rechazaron su proceder en un texto publicado en Twitter, en el que señalan que recibió la vacuna “a través de una cadena de favores y a título personal”.

“Como organización comprometida con los derechos humanos y con las urgencias de la situación social actual, consideramos que las únicas salidas a la pandemia son la responsabilidad colectiva y el compromiso con las etapas del sistema de vacunación a nivel federal”, agregan.

“El equipo de trabajadorxs del CELS rechaza esta o cualquier otra acción o privilegio que vaya en otro sentido”, señalan, antes de subrayar: “Nada de lo ocurrido representa el trabajo y el pensamiento de quienes integramos y hacemos a la organización en su día a día”.