La Corte Electoral respondió negativamente a la solicitud de la Coordinadora contra Toda la LUC (ley de urgente consideración) para prorrogar el plazo para la entrega de las 700.000 firmas que necesita para interponer el recurso de referéndum contra la Ley 19.889. La coordinadora basó su pedido en el antecedente de las elecciones departamentales, que se pospusieron de mayo a setiembre de 2020 por la emergencia sanitaria, pero la Corte Electoral alegó que no es su competencia modificar los plazos, sino que una iniciativa de este tipo debe surgir del Parlamento, según explicó el ministro de la Corte Electoral Pablo Klappenbach a la diaria.

Ahora, la coordinadora deberá analizar la posibilidad de proponer en el ámbito legislativo que se impulse la prórroga, una medida que la Comisión Prorreferéndum contra la LUC –que busca derogar 135 artículos– había manejado pero finalmente descartó. La Ley 16.017 (Ley de Elecciones) establece que el recurso de referéndum “podrá interponerse dentro del año de la promulgación de la ley recurrida” y que “el término comenzará a correr al día siguiente de efectuada la misma por el Poder Ejecutivo”, por lo que en este caso, ese plazo vence el 9 de julio de 2021.

“Insistimos en que si las elecciones departamentales pudieron retrasarse, también puede hacerlo el plazo para la entrega de firmas, en la medida en que la emergencia sanitaria dificulta la campaña”, dijo a la diaria Faustina, integrante de la coordinadora que promueve el referéndum contra toda la LUC. “Llamamos a todos los compañeros, compañeras y compañeres a redoblar la presencia en las calles. El tiempo apremia, pero la organización y constancia nos permitirá llegar a las firmas”, agregó. Otros integrantes de la coordinadora señalaron que la campaña transcurre “a buen ritmo” y que esperan que el ritmo de recolección se “intensifique” en los últimos meses.

Hasta el momento, la coordinadora distribuyó 35.000 papeletas, cada una de las cuales comprende cinco firmas, lo cual totaliza unas 175.000. Actualmente, los referentes departamentales de la coordinadora están recibiendo las papeletas firmadas, las cuales en los próximos días serán enviadas al centro de cómputo de la organización, para realizar el conteo en los primeros días de marzo y dar a conocer la cifra de adhesiones alcanzadas hasta el momento. Días atrás, la Comisión Prorreferéndum contra la LUC informó que llegó a 133.095 firmas, y fuentes de la Coordinadora contra Toda la LUC señalaron que esperan llegar a una cifra similar.

La recolección de firmas para esta campaña se está realizando a través de distintos puntos de recolección, algunos de estos son fijos y otras son “carpetas itinerantes” en manos de referentes barriales que se acercan a los interesados. María Delia Cúneo, otra integrante de la coordinadora, señaló que hay referentes “en todos los departamentos” del país y que incluso hay papeletas en el exterior: “Nos han pedido papeletas en Buenos Aires [Argentina], en Suecia y en Australia”, aseguró. Según indicó, el objetivo es tener una cifra de las firmas alcanzadas hacia fines de febrero.

Cúneo señaló que se ha generado “mucha confusión” en torno a las campañas que se están desarrollando en paralelo para impulsar referéndums contra la LUC, y que se ha manifestado “que no se pueden firmar las dos papeletas, que es inconstitucional, que se van a anular… Hubo toda una campaña en ese sentido que nosotros hemos tratado de revertir a partir de comunicados y demás”, apuntó. No obstante, la activista de la Coordinadora de Feminismos no quiso hablar de intencionalidades: “No sé si fue algo orquestado como campaña o que simplemente se empezó a replicar; no fue un hecho aislado”, manifestó.

“Nuestra perspectiva no ha sido la confrontación con la otra campaña, para nada. Creo que lo que junta a estas dos campañas ha sido una consideración de los impactos terribles que tiene y va a tener este conjunto de leyes que componen la LUC sobre la población en general. Creo que ahí tenemos coincidencias, más allá de que las estrategias puedan ser distintas”, aseguró Cúneo. “En el momento en que nosotros resolvimos ir por este camino había más dudas que certezas de lo que podía pasar. Es una responsabilidad que se llegue [a las firmas necesarias]; capaz que no llegamos, pero vamos a hacer todo lo posible”, reflexionó.