La empresa minera brasileña Vale pagará 37.689 reales, unos 7.100 millones de dólares, como reparación integral por los daños causados por la ruptura de uno de los diques de la represa Córrego do Feijão, en Brumadinho, en el estado de Minas Gerais, que dejó como saldo 270 muertos. El desastre ocurrió el 25 de enero de 2019, cuando el dique se rompió sin que sonara ninguna alarma, produciendo un alud de agua que arrasó todo a su paso.

Según la agencia de noticias Efe, Vale y al gobierno de Minas Gerais acordaron una indemnización por los daños ambientales, morales y colectivos ocasionados por el siniestro, lo que fue informado por la propia empresa en un comunicado. Sin embargo, el monto acordado no incluye los daños individuales a personas y no produce efecto sobre la responsabilidad penal de los responsables.

Pocos días después del desastre, el Ministerio Público de Minas Gerais hizo una denuncia penal por varios delitos contra Vale y la firma alemana Tüv Süd, responsable de la emisión de certificaciones de seguridad de las instalaciones en Brumadinho. Por esta causa están acusados de homicidio 16 directivos: 11 de Vale y cinco de Tüv Süd. También hay acusaciones por delitos ambientales, ya que el siniestro provocó daños en bosques, ríos y en las comunidades aledañas.