La junta militar que gobierna Birmania desde el golpe de Estado del lunes reconoció ayer que bloqueó el acceso a Facebook en varias zonas del país. La restricción fue denunciada por la propia red social el miércoles a la noche y confirmada ayer por el Ministerio de Comunicaciones e Información. La cartera señaló que la medida se adoptó porque generó “preocupación” en el gobierno que haya “gente que está amenazando la estabilidad del país, que difunde mentiras y desinformación, que provoca malentendidos”. En un comunicado, añadió que el bloqueo se extenderá hasta el domingo.
NetBlocks, un portal que vigila el acceso a las distintas plataformas en todo el mundo, indicó también que fueron restringidos en el país tanto Whatsapp como Instagram.
Facebook es la red social más utilizada en Birmania, y a través de ella se estaban conformando grupos para adoptar medidas de protesta ante el golpe de Estado. Que el bloqueo sea hasta el domingo no parece ser casual: varias de estas acciones serían implementadas durante el fin de semana.
Fuera de las redes sociales, trabajadores de la salud de 70 centros paralizaron sus actividades el miércoles en una movida que intenta extenderse a maestros y a ingenieros de la principal empresa telefónica del país, Mytel, dominada por los militares.
Además, en la ciudad más importante de Birmania, Yangón, se escucharon durante dos noches seguidas caceroleos y gritos en contra de los militares y a favor de Aung San Suu Kyi, jefa del gobierno civil que fue derrocado. La líder fue detenida el lunes y el miércoles fue acusada de haber ingresado al país de forma ilegal aparatos de rastreo de frecuencias de radio, por lo que podría ser condenada a tres años de prisión.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reclamó ayer la liberación de la líder política en una resolución en la que se manifiesta la preocupación por la situación del país, pero se evita condenar el golpe de Estado.