Ana Claudia Bustamante es la madre de Ángel Acosta, uno de los adolescentes fallecidos que forma parte de la investigación derivada a Fiscalía por el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) en Treinta y Tres, que constató “situaciones de explotación comercial, trata y venta de sustancias psicoactivas”, y de la que dio cuenta la diaria el sábado 30 de enero. Este martes por la mañana, Bustamante se presentó en el estudio de Difusora Treinta y Tres. Contó que el 25 de setiembre de 2019, día en que su hijo perdió la vida, un hombre fue a buscarlo a su casa. “No quería ir con él, ese hombre pasó al fondo de mi casa y lo obligó a salir [...] mi hijo salió llorando y se lo llevó”.
Añadió que “en menos de diez minutos el hombre llega a mi casa diciendo que fuera a sacarlo, que se había ahogado; nunca me dijo a dónde lo llevaba y nunca me imaginé que lo llevaba ahí”. El mismo día se comunicó con la Policía para contar la situación, pero según declara Bustamante, le dijeron que había sido un accidente y que “no era nada”. “Nunca más me citaron a nada, ni la jueza ni la fiscal”, manifestó.
También relató que su hijo tenía contacto con el hombre desde hacía tres años, pero que ella nunca pensó que existieran personas “que tuvieran un corazón así, tan irresponsable, de llevar a un niño a un lugar profundo”, haciendo referencia a la cantera donde apareció su hijo. Desde su percepción no fue “un simple accidente” porque había más adolescentes. “Hay adolescentes, porque mi hijo me lo había contado; mi hijo sabía muchas cosas”, narró.
Expresó que el INAU estaba al tanto de la situación, porque había hablado con el director de la institución en el departamento. Acosta contaba con seguimiento de 24 horas del INAU. “Una madrugada salí a buscarlo por cielo y tierra, llamé a la Policía y no tenía respuestas de dónde estaba mi hijo; con mi marido salimos a buscarlo, nunca lo encontramos, apareció al otro día”, contó.
“Yo quiero que ahora le toque a la jueza escuchar lo que yo estoy hablando [...] así como tantas madres están esperando una respuesta, yo también, hace casi dos años”, sostuvo, y finalizó: “Yo lo único que pido es justicia para mi hijo y para las otras chiquilinas, porque las madres están pasando por todo lo que yo estoy pasando; que se haga justicia, que se encuentre la verdad”.