“Es urgente que las patentes farmacéuticas sean suspendidas mientras dure la pandemia, con el objetivo de garantizar que las poblaciones más vulnerables sean vacunadas y de evitar que nuevas mutaciones sean generadas”, comienza el comunicado de la Red Latinoamericana y del Caribe de Bioética Unesco (Redbioética) difundido el miércoles, en el que se reclama que se deje de priorizar los derechos de propiedad intelectual para “implementar un sistema internacional basado en la justicia global, que tome distancia del modelo mercantilizado que rige hoy la venta y distribución de insumos y vacunas” contra el coronavirus.

El organismo pide que en todos los países se desarrollen capacidades para producir, distribuir y aplicar las vacunas para enfrentar la covid-19. En particular, insta a América Latina y el Caribe a “liderar los esfuerzos por suspender las patentes farmacéuticas” y “defender la importancia de fortalecer el sector público productivo en términos de innovación”.

En la misma línea que varios pronunciamientos de la Organización Mundial de la Salud, la Redbioética pide que los países “con vocación cosmopolita y solidaria” cuestionen el uso de “argumentos nacionalistas” para justificar la compra masiva o la limitación o prohibición de la exportación de vacunas. El comunicado no hace referencia a ningún caso particular, pero se destacan los de Canadá, que compró 400 millones de dosis de vacunas para una población de 38 millones de habitantes, y la Unión Europea, que analizó restringir las exportaciones de AstraZeneca para garantizar el suministro de los países del bloque.

En este sentido, en el comunicado se señala en particular que “muchos de los países que hoy no tienen acceso a vacunas en cantidad suficiente han sido parte de los procesos de investigación exponiendo a sus poblaciones a los respectivos riesgos”. Este es el caso, por ejemplo, de Argentina y Brasil, donde se llevaron a cabo las pruebas de fase 3 de varias de las vacunas que se están comercializando.

Además, el organismo de la Unesco señala que “es esencial que la priorización de poblaciones vulnerables sea hecha a nivel mundial y no nacional”, de forma tal que reciban la vacuna en todo el mundo antes que se inocule a personas que no tienen un riesgo elevado de desarrollar una forma grave de la covid-19. A su vez, hace hincapié en la importancia de que todos los países, especialmente los de América Latina y el Caribe, reconstruyan y fortalezcan sus sistemas públicos de salud de forma tal de garantizar el acceso universal.

Por último, la Redbioética considera “crucial” que todos los insumos necesarios para enfrentar la covid-19 “sean bienes públicos globales, libres de las barreras que imponen las patentes y otros tipos de propiedad intelectual”.