En un nuevo guiño al Partido Colorado (PC), el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, escribió una columna de opinión en El Día titulada “Batllismo, la quintaesencia del proyecto social en Latinoamérica”.

Allí comienza diciendo que la “genética política” del país es “indudablemente compleja” y que nadie puede renunciar a “ninguno de los elementos que nos han edificado”. “De alguna manera todos tenemos de todos, eso hace a nuestra civilidad supongo, que a veces causa asombro pero que sin dudas debería ser el mínimo ético de todos en la política. Lo peor que nos puede pasar como país no es tanto errarle en nuestro camino al desarrollo sino lumpenizarnos, perder principios y valores que son tan importantes en nuestra construcción”, apuntó.

Para Almagro, el Uruguay del futuro tiene que ser un “modelo batllista que permita alcanzar los máximos resultados posibles, para proyectar a los uruguayos como individuos y como sociedad, para que sus derechos sean ejercidos en plenitud y el ejercicio de sus obligaciones transformen la realidad permitiendo al país retornar al desarrollo que el batllismo indujo en el país”.

También sostuvo que el Uruguay batllista “tiene una dimensión distinta para la integralidad latinoamericana, retoma la visión artiguista de que los más infelices sean los más privilegiados, fortalece las alianzas de inserción internacional que le aseguran un puesto inconfundible a Uruguay en la división internacional del trabajo y construye una base social fuerte, que por mucho tiempo incluso pareció indestructible”.

“El batllismo es la quintaesencia del proyecto social exitoso en Latinoamérica. Es la fuerza de todos dentro de nosotros mismos. Nos recuerda que no hay futuro en el Uruguay sin creación de riqueza y que no habrá desarrollo sin justicia social”, concluyó.

No es la primera vez que Almagro manifiesta su admiración por el batllismo. En el libro Luis Almagro no pide perdón, escrito por los periodistas Gonzalo Ferreira y Martín Natalevich y publicado a fines de 2020, el secretario de la OEA dijo que tras su mandato pretende volver a Uruguay y adelantó que “siendo blanco”, a la gente le va a costar entender que quiera ingresar al PC, pero sostuvo que “probablemente lo que más sea en este mundo yo es batllista”. También dijo que es el espacio donde se “sentiría más cómodo”.

Unos meses antes, al ser consultado en una entrevista por la radio Universal por su eventual regreso a la política uruguaya y, en particular, por una posible incorporación al Partido Nacional, Almagro dijo: “Siempre fui blanco, también siempre fui batllista. Más batllista que yo no hay nada en el Uruguay”.