El Frente Nacional de Alcaldes, entidad que agrupa a los jerarcas de 412 ciudades brasileñas con más de 80.000 habitantes, lo que abarca todas las capitales estaduales y representa más de 60% de la población del país, le envió este jueves al gobierno federal que encabeza Jair Bolsonaro una carta en la que advierte sobre la posible falta de oxígeno y otros insumos elementales para tratar a las personas que se encuentran internadas con cuadros de covid-19 complejos.
“El aumento sin precedentes en el número de personas infectadas con el coronavirus y la demanda de atención hospitalaria apunta a un escenario potencialmente aún más trágico en los próximos días: la falta de oxígeno y medicación para sedar a los pacientes intubados. Ya existen registros, de norte a sur del país, de escasez y carencia inminente de estos insumos esenciales para enfrentar la enfermedad”, dice el documento, citado por el portal Carta Capital.
“No es razonable que las personas, los ciudadanos brasileños, se dejen llevar a una muerte desesperada por ahogamiento, o que estén atadas y mantengan la conciencia durante el delicado y doloroso proceso de intubación y luego durante su larga estadía en las unidades de cuidados intensivos”, se agrega en el texto, que da una idea sobre el enorme impacto que el coronavirus está teniendo en la mayor parte del país.
Mediante este documento, los alcaldes exigen que el gobierno federal tome de inmediato las medidas oportunas para que las trágicas y crueles escenas vividas recientemente en Manaos, capital del estado de Amazonas, no se repitan en otras ciudades brasileñas.
Paralelamente, una nota publicada este jueves por Folha de São Paulo informó que el stock de analgésicos, sedantes y bloqueadores neuromusculares utilizados para la intubación de pacientes en cuidados intensivos puede durar sólo otros 20 días.
Si esto sucede, se llegará a un nuevo mojón dramático en la ya de por sí penosa lucha que el personal de la salud está afrontando contra el coronavirus en Brasil: incluso con la apertura de más camas de cuidados intensivos, la formación de profesionales de la salud y el suministro de oxígeno, los médicos no podrán atender a los pacientes, porque será imposible intubarlos al no contar con los insumos elementales para ello.
La consecuencia será un aumento aún mayor de las muertes, ya que las personas se asfixiarán sin que los profesionales puedan garantizarles la ventilación mecánica, tal como expresaron en su carta los alcaldes.
La situación se agravó tanto en los últimos días que asociaciones representantes de intensivistas, hospitales y operadores sanitarios se reunirán con jerarcas de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria para discutir soluciones urgentes al problema.