“Podemos salvar vidas” mediante el control de armas, dijo este martes el presidente estadounidense, Joe Biden. “Urjo a mis colegas en la cámara baja y el Senado a actuar”, agregó. Desde la Casa Blanca el mandatario llamó a los integrantes del Congreso a aprobar medidas de este tipo, incluyendo algunas que ya están en tratamiento legislativo, y en particular los instó a prohibir “todas las armas de asalto” y “los cargadores de munición de gran capacidad”.
Sus declaraciones fueron la respuesta del gobierno a un nuevo ataque armado que se registró este martes en Estados Unidos. Un hombre al que la Policía identificó como Ahmad Al Aliwi Alissa, de 21 años, atacó un supermercado de la cadena King Soopers en una ciudad de Boulder, en el estado de Colorado, y mató a diez personas que se encontraban allí. Estaba armado con un fusil de asalto.
Las autoridades no informaron de qué origen es Alisa ni cuál fue el móvil de su ataque. Sí informaron que vivió la mayor parte de su vida en Estados Unidos y que residía en Arvada, una localidad cercana a Boulder. El martes Alissa se encontraba en un hospital, herido en una pierna, y enfrentaba varios cargos penales. Entre las personas que mató había hombres y mujeres de entre 20 y 65 años.
“No sólo hemos perdido diez vidas, sino que esto supone un horror y un terror real para todos nosotros, por el simple hecho de comprar en un supermercado”, dijo Jared Polis, el gobernador de Colorado. En agosto de 2019, un ataque similar en otro supermercado, una sucursal de Walmart en El Paso, Texas, terminó con 23 muertos.
Ante cada nuevo tiroteo contra personas desarmadas resurge el debate acerca del acceso a armas de fuego en Estados Unidos, donde la Asociación Nacional del Rifle presiona para que no se restrinjan las posibilidades de tenerlas y portarlas.
Esta vez, el presidente llamó al Senado a aprobar “de inmediato” dos proyectos de ley que ya tienen media sanción y que “cerrarían los vacíos legales en el sistema de verificación de antecedentes” de los compradores de armas. Recordó que el ataque contra el supermercado ocurrió “menos de una semana después de los terroríficos asesinatos de ocho personas, del asalto a la comunidad de origen asiático”. La semana pasada, un hombre atacó a tiros tres casas de masajes en la ciudad de Atlanta y mató a ocho personas, entre ellas seis mujeres de origen asiático. Dijo que lo hizo porque esos locales fomentaban su adicción al sexo y quería “eliminar la tentación”.