Una de las prioridades que definió el Poder Ejecutivo para los próximos meses en materia legislativa es concretar las reformas en el mercado de combustibles, que complementan la decisión de que a largo plazo los valores de las tarifas se equiparen con el precio de paridad de importación (PPI) ‒un cálculo teórico que realiza la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) ‒. Asimismo, se formó una comisión interministerial para avanzar en la eliminación del biodiésel que se mezcla con el gasoil.

En este contexto, Ancap presentó este miércoles “un nuevo modelo de pago” para los productores de Bella Unión, que abastecen a Alcohol del Uruguay (ALUR) para la producción de bioetanol en la planta del norte del país. Además, días atrás, la empresa estatal destacó los niveles de producción y la mejora en la eficiencia de las otras dos plantas de ALUR, ubicadas en Paysandú ‒que produce bioetanol‒ y en Capurro ‒que elabora biodiésel‒.

Mientras tanto, la Coordinadora de Sindicatos de Ancap ‒que agrupa a la Federación Ancap y al Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos, entre otros gremios‒ criticó distintos anuncios del gobierno “que dejarán a la empresa pública como algo testimonial” y afectarán “cientos de puestos de trabajo”, por lo que evalúa “un plan de lucha” que incluye un paro de 24 horas. Entre las medidas que cuestionan, aparece la eliminación del biodiésel, el cierre de la planta Capurro, “la modificación de la actual ley de agrocombustibles y la rebaja de la mezcla de etanol”. Pretenden revertir los anuncios, y pidieron reuniones al ministro de Industria, Omar Paganini, al presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, y al Frente Amplio.

Nuevo modelo de pago para productores de caña de azúcar

Este miércoles una delegación de ALUR y Ancap se reunió en Bella Unión con la Asociación de Plantadores de Caña de Azúcar, que abastece la planta de bioetanol. La intención de las autoridades es reducir los costos de producción a través de distintos apoyos que apuntan a una mayor eficiencia de los productores, y en última instancia que esto sea trasladado al precio de los combustibles.

En los pagos que realiza ALUR, aparte de abonar al productor por la caña de azúcar, le reconoce una serie de costos, y ahora cambiarán los criterios. El plan “incorpora conceptos que reconocen el rendimiento agrícola en un nuevo modelo de contrato para la compra de azúcar y un nuevo modelo de financiamiento de la cosecha”, además de “inversiones para mejorar la eficiencia energética”, informó Ancap.

El precio pago a los productores suma “como variable el precio internacional del azúcar, en línea con la paridad de importación que se exige a Ancap, y define mecanismos de adecuación del precio durante la vigencia del contrato”. A su vez, se mantienen determinados “incentivos” para los productores pequeños y medianos, así como para los que superen los objetivos de eficiencia.

ALUR brindará financiamiento adicional a “los productores de mayor rendimiento en la cosecha, apoyando así a los más eficientes”. Según explicó la petrolera estatal, con este plan se busca reducir los costos de producción “en base al aumento de la eficiencia y poder avanzar para reducir significativamente” lo que paga a la subsidiaria ALUR por los biocombustibles.

Stipanicic dijo a El País: “Algunos productores entienden que el dinero que paga ALUR es más un sueldo que un anticipo por el producto. Entonces, cobrando ese sueldo, no se preocupan tanto por la producción”. Con estas modificaciones, que aclaró que aún están en negociación, se busca dar sustentabilidad a ALUR pero a la vez que su balance ‒al menos en materia de biocombustibles‒ cierre en cero, porque si da ganancias es un costo que asume la petrolera. 

Mejora de la eficiencia en plantas de Paysandú y Capurro

El viernes pasado, a través de su cuenta de Twitter, la petrolera estatal informó los valores de compra de bioetanol y biodiésel en enero, así como los niveles de producción de las plantas de Paysandú y Capurro ‒en Bella Unión la zafra va de mayo a octubre‒. En ambos casos hubo una mayor producción y bajaron los costos de compra del producto, que vende ALUR a Ancap.

Los niveles de bioetanol de Paysandú estuvieron 64% por encima del mismo mes de 2020. También el producido de enero (5.354 metros cúbicos) fue superior a febrero de 2020, aunque no a los tres meses posteriores. En cuanto al precio, Ancap en promedio pagó el metro cúbico un 6,4% menos que un año atrás (855 dólares contra 914 dólares). En un informe que elevó al Parlamento semanas atrás, el Ministerio de Industria, Energía y Minería consideró la planta de ALUR en Paysandú como “la más eficiente” de las tres.

Distinta fue la evaluación hecha sobre la planta de Capurro y el biodiésel: aumenta “el precio final del gasoil de forma significativa, sin mejorar el producto final”. Como informara la diaria días atrás, el planteo de eliminar el biodiésel genera diferencias en la coalición de gobierno. Respecto de esta planta, la petrolera señaló que en enero la producción fue de 4.688 metros cúbicos, 0,3% más que en el primer mes de 2020. Tomando como referencia el último año ‒sólo en marzo no hubo producción‒, el nivel de biodiésel logrado en enero es el más alto. En promedio, el precio de compra del biodiésel en enero fue 7,3% inferior al mismo mes del año pasado (1.111 dólares por metro cúbico contra 1.199 dólares).