Luego de una semana con su proa encallada a cuatro metros de la orilla del canal de Suez, el carguero Ever Given pudo ser desatascado, según informaron las autoridades del canal. Ahora se calcula que dentro de tres a seis días los 400 barcos que quedaron atascados debido a este suceso lograrán retomar el tráfico marítimo.
El jefe de infraestructura de la Autoridad del Canal de Suez, Osama Rabie, dijo en conferencia de prensa esta mañana que se podía anunciar “el éxito de la maniobra”, luego de que los remolcadores utilizados lograran que el carguero de bandera panameña modificara su orientación en 80% y se alejara 102 metros de la orilla, según informó la BBC.
El MV Ever Given siendo empujado por remolcadores en el Canal de Suez, el 29 de marzo. Foto: Imagen satelital © 2021 Maxar Technologies, AFP
El canal de Suez une los mares Rojo y Mediterráneo y es una de las rutas comerciales marítimas más importantes del mundo, por donde pasa más de 10% del comercio marítimos mundial y 25% de los buques de carga. Durante una semana esta ruta fue bloqueada debido a que el Ever Given, que según la Deutsche Welle y Efe pertenece a la compañía taiwanesa Evergreen, perdiera su rumbo durante una tormenta y encallara en la orilla.
En un comunicado oficial, la Autoridad del Canal de Suez afirmó que las actividades se retomarían al mediodía, una vez retorne la marea alta. “Su excelencia el almirante Rabie desea tranquilizar a la sociedad de la navegación internacional, ya que se reanudará inmediatamente después de que se restablezca por completo la dirección del barco y se dirija a la zona de espera en el Gran Lago Amargo para una inspección técnica”, añade el comunicado.
Barcos atascados
El bloqueo producido por el Ever Given provocó que unos 400 barcos quedaran atascados en la zona. Maersk, la principal operadora del canal de Suez, indicó el domingo que una vez se retome el tráfico, normalizarlo llevará entre tres y seis días. Para esto, según informó Radiotelevisión Española, se preparó un plan de contingencia en el puerto jordano de Áqaba, en el mar Rojo.
Según la empresa Bernhard Schulte Shipmanagement, que gerencia el carguero, las investigaciones iniciales descartaron fallos mecánicos o del motor como motivos de lo ocurrido. Asimismo, indicaron que tampoco se reportaron daños a causa del accidente.