“Brazos no faltan, no se pueden agendar!”, con esa frase escrita en la red social Twitter la diputada colorada de Colonia Nibia Reisch parafraseó al presidente Luis Lacalle Pou, que en la conferencia de prensa del martes había dicho que si bien había disponibilidad de vacunas, lo que estaban faltando eran los “brazos” de los vacunados. “Y no puede ser que nos falten brazos”, había dicho.

Según sostuvo Reisch en diálogo con la diaria, “hay cosas que hay que ajustar y otras que no debieron haber pasado, como anunciar que se iba a habilitar la agenda para vacunarse [a personas de entre 50 y 70 años] desde el martes y habilitarla a partir del lunes”. Para la legisladora, si bien había más de 700.000 personas en esa franja etaria, el sistema “no fue ágil” y tampoco contribuyeron los pocos días en que se habilitaba la agenda.

“Todo esto fue un contratiempo para la población, pero además hay gente que no maneja los medios informáticos: no todos los uruguayos manejan una página web, un Whatsapp o un teléfono”. Según dijo, agendarse además implicaba “horas atrás de una computadora”, por lo que “mucha gente no logró hacerlo”.

Para mejorar esta situación, Reisch cree que además de agilizar el mecanismo para agendarse es fundamental aumentar el número de vacunatorios en el país, especialmente en el interior y en la periferia de Montevideo. “Hace mucho que vengo pidiendo esto. Tiene que haber más vacunatorios. En Canelones, de 30 municipios sólo había en cinco; en Colonia hay 14 ciudades y sólo había en tres. La gente muchas veces tiene impedimentos físicos o económicos para trasladarse, y además hay localidades que no están conectadas entre sí”, expresó. Esta situación, agregó, se complica aún más con la limitación de los aforos en los ómnibus y los traslados de las poblaciones de riesgo

Además, Reisch propuso que existan vacunatorios móviles que recorran varias ciudades del país y que se enfoquen en la población que se quiera vacunar y no pueda movilizarse.