A solicitud de la Justicia española, el Parlamento Europeo decidió quitarles la inmunidad a tres de sus integrantes, el dirigente independentista catalán Carles Puigdemont, expresidente del gobierno de Cataluña, y sus exministros Toni Comín y Clara Ponsatí. De ese modo, abrió la posibilidad de que avancen los pedidos de extradición en contra de los tres.

El Parlamento Europeo votó por separado cada uno de los casos, y la votación fue similar, con apenas algún voto de diferencia. Cuando fue el turno del expresidente catalán Puigdemont, votaron a favor de retirarle la inmunidad 400 diputados, se opusieron 248 y otros 45 se abstuvieron.

Si bien cada diputado votó en secreto, las grandes bancadas del Parlamento Europeo expresaron su posición frente a este caso, informó la agencia Efe. Apoyaron la decisión de retirarles los fueros a los tres diputados de Junts per Catalunya el Partido Popular Europeo, la mayoría de la bancada Socialistas y Demócratas (que incluye al Partido Socialista Obrero Español, PSOE), Renovar Europa (liberales) y el bloque de los Conservadores y Reformistas. En cambio, se opusieron los Verdes y La Izquierda (bancada que integran los eurodiputados de Unidas Podemos).

El Tribunal Supremo de España, que juzga a los tres dirigentes, puede ahora reactivar los pedidos de extradición; los había emitido porque Puigdemont y Comín se encuentran en Bélgica, y Ponsatí en Escocia. Los tres huyeron de España para evitar ser condenados por el delito de sedición en el marco del proceso independentista impulsado en 2017, cuando se convocó a un referéndum no reconocido por las autoridades españolas. Además, Puigdemont y Comín son acusados de malversación de fondos públicos por destinar recursos a ese referéndum.

Ahora los dirigentes catalanes pueden dar una batalla legal contra los pedidos de extradición en los tribunales de los países en los que residen o dirigirse al Tribunal de Justicia de la UE para apelar la decisión de quitarles su inmunidad como legisladores, informó el diario La Vanguardia. Este martes Puigdemont anunció que recurrirá a ese tribunal, y destacó que 248 diputados europeos votaron en contra de retirarles la inmunidad.

De acuerdo con TVE, Pablo Llarena, el magistrado del Tribunal Supremo que lleva este caso, debe decidir si mantiene la orden de extradición actual, retirarla o emitir una nueva. Pero antes, Llarena le pidió al Tribunal de Justicia de la UE que se pronuncie sobre el alcance que tendría la emisión de esa orden europea de extradición y sobre las razones que se podrían esgrimir para negarla. Su objetivo es actuar así con un aval de ese tribunal.

Este martes, en una conferencia de prensa, Puigdemont afirmó: “Hemos perdido la inmunidad, pero el Parlamento Europeo ha perdido más, y como consecuencia, también ha perdido la democracia europea”. A su entender, es órgano regional quedó supeditado a la estrategia política del gobierno español. El dirigente dijo que enfrenta una “persecución política” y que esta “no es la manera de resolver el conflicto” catalán.

En respuesta, la ministra española de Relaciones Exteriores, Arancha González Laya, dijo que “los problemas de Cataluña se resuelven en España, no se resuelven en Europa”. Agregó que la solución está “en la línea que ha mantenido el gobierno, tendiendo la mano a todas las fuerzas políticas catalanas para buscar una solución a través del diálogo y la negociación”.

Dentro de España, las diferentes posiciones que mostraron los dos grandes socios en el gobierno, el PSOE, que votó a favor de retirar la inmunidad, y Unidas Podemos, que votó en contra, reavivaron las críticas de parte de la oposición de derecha. Dirigentes del Partido Popular y Ciudadanos cuestionaron a Unidas Podemos y llamaron al PSOE a romper la alianza con esa coalición.

Otro partido que hizo posible la llegada del socialista Pedro Sánchez a la presidencia del gobierno fue el independentista Esquerra Republicana (ERC) de Catalunya. Su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, dijo este martes que los representantes de ERC son “imprescindibles para la gobernabilidad o no de este país”, y le advirtió al Ejecutivo que “cansa” que no se solucionen cosas como “que haya demócratas en la cárcel de forma injusta”, pese a que existen caminos para hacerlo. El líder de ERC, Oriol Junqueras, es uno de los independentistas catalanes que está preso por delitos vinculados con el llamado procés. Este martes Rufián advirtió: “Si siguen así, acabarán celebrando en sus casas [la pérdida de inmunidad de Puigdemont], y no en Moncloa” (la sede del gobierno).

Sobre estas diferencias, la portavoz del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dijo que la coalición de gobierno es consciente de sus diferencias internas, y agregó: “Estamos obligados a la unidad de acción dentro del gobierno, no a que se mimeticen nuestras posiciones en todas las cuestiones”.