El jueves de mañana, el presidente Luis Lacalle Pou participó en la cosecha de papas que cultivan los presos en el Penal de Libertad (San José). Hasta ese momento el último informe diario del Sistema Nacional de Emergencias sobre el coronavirus –de la noche del miércoles– consignaba que en la jornada se habían registrado 957 casos nuevos. Esa mañana el mandatario había señalado a la prensa que “por ahora” la situación era “parecida” a la de diciembre. Pero subrayó que, a diferencia de aquel mes, ahora la movilidad creció, sobre todo en Montevideo, ya que empezaron las clases y la gente volvió al trabajo.

Ya el jueves de noche el escenario cambió y para peor: hubo récord de nuevos casos diarios, 1.238, y el viernes treparon a 1.366. El sábado el número diario bajó a 1.062, pero en la noche del domingo se registró un nuevo récord: 1.587 casos nuevos en 10.129 análisis. Además, hubo 14 fallecidos con diagnóstico de covid-19. En total, hay 10.462 casos activos en todo el país, de los cuales 124 son pacientes que se encuentran en cuidados intensivos (otro récord). Según el reporte del domingo de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, 57% de las camas de CTI disponibles del país se encuentran ocupadas (461 de 801) y los pacientes con coronavirus representan 15,5% del total.

Con estos números, el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) se reunirá este lunes, un día antes del Consejo de Ministros, para analizar la situación y los planteos que le hará llegar al Poder Ejecutivo. De todas formas, según señalaron fuentes del GACH a la diaria, no hay nada nuevo para plantear, ya que todas las medidas posibles se plantearon en el último informe que redactó el grupo y que fue publicado el 7 de febrero. Por lo tanto, ahora es el presidente quien debe decidir, junto con los ministros, si mueve las famosas “perillas”.

En cuanto a las restricciones de movimiento, el GACH recomienda “sugerir la mínima movilidad departamental” y, en caso de “transmisión intensa y capacidad de respuesta seriamente comprometida”, considerar “restricción de circulación por vía pública en horarios determinados” y recomendar “quedarse en casa en forma extensiva”.

Entre las medidas de distanciamiento físico, propone reducir el tiempo máximo de permanencia en bares y restaurantes, de 90 a 60 minutos, y en contexto “de transmisión intensa y capacidad de respuesta seriamente comprometida” se puede considerar que sólo se habiliten para entregar a domicilio. En el informe del GACH se consigna que entre los indicadores para determinar la capacidad de respuesta del sistema de salud, según la Organización Mundial de la Salud, está el porcentaje de camas de CTI ocupadas, pero por ahora los niveles de Uruguay no están en zona de riesgo.

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo a la diaria que el objetivo de la instancia del martes es hacer “una evaluación de la situación sanitaria” y que la reunión previa del ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, con el GACH –prevista para este lunes– “obviamente va a marcar un poco el tono” del encuentro. Asimismo, afirmó que “la evaluación implica que estamos en un momento de aumento claro de los contagios y, por lo tanto, de evaluar qué medidas se pueden tomar”.

Mieres consideró que es necesario “apretar las clavijas”. En su opinión, “el comienzo de la vacunación más el comienzo de las clases y la reactivación de la actividad son un poco la explicación de lo que está pasando”. “Creo que la vacuna da una especie de ilusión óptica de que ya se resolvió el problema, y la gente tiene que entender que no se resolvió el problema, que falta bastante todavía por resolverse y que, por lo tanto, el cuidado tiene que ser extremo”, añadió. En definitiva, para el jerarca, en la reunión del martes deberá definirse, “por lo menos, mantener las medidas que están, y habrá que ver si hay que agregar alguna”.

En tanto, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, dijo a la diaria que se está “monitoreando la situación en forma permanente” y que “sobre el mediodía del martes, con la información más reciente” va a definir si aplica “algunas de las posibles medidas” que tiene “analizadas”. Consultado respecto de si estas medidas tienen que ver con la presencialidad en las clases, el jerarca afirmó que “se consideran todos los escenarios”.

Situación “crítica” pero con “margen” de acción

La presidenta de la Confederación Iberoamericana de Medicina Familiar y profesora agregada de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad de la República, Jacqueline Ponzo, advirtió que “luego de mantener un sitial de privilegio en la evolución de la pandemia” durante ocho meses, Uruguay se encuentra hoy, “a un año del inicio, en el segundo peor lugar de la región, sólo detrás de Brasil, en número de casos nuevos por millón de habitantes, y subiendo”. En un análisis de la situación que hizo en su cuenta de Twitter, la especialista señaló que el país está “trepando a los peores indicadores que ha mostrado la región a lo largo del año de pandemia”.

En diálogo con la diaria, Ponzo señaló que estos datos están mostrando que “las medidas que tenemos hoy no son suficientes para controlar la pandemia”, y explicó que la situación actual es peor que la que tuvimos en diciembre: “El número de casos acumulados activos es más alto; estamos en 10.000, nunca llegamos a esa cifra”, analizó. Por otro lado, señaló que en diciembre “teníamos la movilidad de las fiestas pero la inminencia de las licencias”, y ahora, por el contrario, “acaba de empezar la actividad escolar, y con el plan actual que tiene el país por delante hay más actividad”. “Eso hace que, desde el punto de vista de la dinámica social, sea mucho más peligroso este momento”, alertó.

Pero no todo está perdido, resaltó Ponzo, y señaló que “Uruguay mantiene todavía una buena performance”, por ejemplo, en el total de muertes asociadas a covid-19, e indicó que aunque esta variable “ha crecido muchísimo en estas últimas semanas”, todavía estamos por debajo de la mayoría de los países de la región en este índice. En ese sentido, destacó que “si bien hoy estamos en una situación muy crítica y la peor que hemos tenido, todavía tenemos un margen para hacer que la pandemia en nuestro país no se transforme en un problema con más daño”. Pero para conseguirlo, es necesario adoptar medidas, indicó, y se remitió a las recomendaciones hechas por el GACH en el documento del 7 de febrero, las cuales, en su opinión, el gobierno debería tener en cuenta.