El director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Diego Aboal, compareció este miércoles en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes para presentar los lineamientos del plan estratégico de la institución y las actualizaciones vinculadas a la metodología de trabajo que se están impulsando. La invitación surgió a propuesta de la bancada del Frente Amplio, a raíz de las cifras de aumento de la pobreza que se registraron en el primer año de la pandemia y a los cuestionamientos del manejo de las cifras oficiales en los períodos anteriores por parte de figuras de la coalición de gobierno.

Aboal no quiso referirse a los cuestionamientos políticos por tratarse de un cargo de carácter técnico, aunque sostuvo que “obviamente tiene opiniones” sobre el tema, según señalaron legisladores que integran la comisión a la diaria. En la sesión, que se desarrolló de forma virtual, Aboal adelantó que es probable que la institución requiera recursos mayores para llevar adelante el Censo de 2023, y afirmó que ya se están procesando los cambios de base de varios indicadores, entre ellos de la Encuesta Continua de Hogares, para incorporar indicadores que complementen la medición de la pobreza por la vía del ingreso, en lo que se conoce como medición multidimensional de la pobreza.

El diputado frenteamplista Sebastián Valdomir dijo a la diaria que la idea de la convocatoria era “contextualizar que las estadísticas que hace el INE no son del gobierno sino del Estado uruguayo” y que son “la referencia para todos los actores sociales, políticos y académicos acerca de en qué situación se encuentra el país”. Por tanto, señaló que en su intervención hizo una “recopilación sobre todos los cuestionamientos que había tenido el INE en 2020, empezando por el propio presidente de la República, que en una conferencia de prensa dudó acerca de la cantidad de trabajadores informales; luego una senadora del oficialismo [Gloria Rodríguez] dijo que se maquillaban cifras en el pasado, y hasta el propio secretario de Presidencia en 2021 cuestionó las estadísticas de pobreza”, recordó.

Por su parte, el diputado nacionalista Sebastián Andújar sostuvo que por parte del oficialismo no ha habido un cuestionamiento contra las “personas, ni los números, ni el instituto”, que “tiene una jerarquía y un prestigio ganados a través del tiempo, porque siempre ha trabajado con mucha transparencia”. “Lo que nosotros estamos cuestionando es la metodología, que puede hacer al número. Tenemos una discrepancia con la metodología porque entendemos que se tiene que aggiornar más a las metodologías que se utilizan hoy en día en el mundo”, argumentó en diálogo con la diaria. El legislador señaló que “obviamente que la pobreza aumentó” debido a la pandemia, “y en eso nadie está discrepando”, aunque destacó que el aumento en Uruguay está “muy por debajo” del de la región.

Andújar afirmó que la bancada blanca quedó “muy satisfecha” con la presentación de Aboal, aunque señaló que, en su opinión, “el plan estratégico que tiene hoy el INE se tiene que llevar a cabo en un corto o mediano plazo”. “Hay que redefinir cómo se calculan las cosas, no solamente para la pobreza; Uruguay carece a veces de números que nos podrían ayudar a tomar mejores decisiones. En los últimos diez años no teníamos, por ejemplo, números certeros de asentamientos”, resaltó.

El diputado colorado Conrado Rodríguez manifestó que “el INE históricamente ha sido un instituto que ha generado mucha confianza en la opinión pública y también en los diferentes gobiernos”, pero opinó que “se pueden tener diferencias con los mecanismos o procedimientos de medición” que utiliza. “No sobre si se utilizaron de forma apropiada, sino que puede estribar en los mecanismos, de qué manera se mide, y se puede reflejar de la forma más precisa la realidad”, consideró. En ese sentido, el legislador opinó que hay que sacarle “dramatismo” al asunto: “En la medida en que hay un reconocimiento de que los procedimientos tienen que estar en continua revisión, quiere decir que siempre se pueden mejorar para lograr los datos más fehacientes”.

Asimismo, destacó que Aboal habló de “ampliar un poco el rol del INE”, en la línea de no enfocarse “solamente en los grandes índices de la macroeconomía”, para que su trabajo “pueda ser utilizado por organismos públicos, por ejemplo los gobiernos departamentales, para saber en el territorio cómo se distribuye la pobreza, [y] darles insumos para que puedan trabajar en políticas públicas”.

En marzo del año pasado, a días de haber asumido el cargo, el presidente Luis Lacalle Pou dijo en una conferencia de prensa que “es increíble cómo en 26 días ha aparecido una enorme cantidad de trabajadores” informales, y que “según la información oficial con la que se contaba no existía esa cifra en nuestro país”. Después de esas declaraciones, Aboal dijo en una entrevista con El Observador que “manipular datos en el INE implicaría coludir a 50 personas para falsear alguna cosa. Es imposible hacer eso, sobre todo con la institucionalidad que existe en Uruguay”, aseguró.