El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, participó este lunes del acto de conmemoración del Desembarco de los Treinta y Tres Orientales en la playa de la Agraciada, en Soriano. En rueda de prensa habló sobre la situación actual en relación al crecimiento de casos de coronavirus y el avance de la campaña de vacunación. Según afirmó, “el plan de vacunación uruguayo es muy bueno comparado con el mundo y con nuestras expectativas. Si la gente cumple con el compromiso solidario para con la sociedad de cuidarse, los resultados deberían notarse en no mucho tiempo”.

Lacalle hizo referencias a las críticas de la oposición por el manejo de la pandemia: “Nosotros no somos un gobierno que responsabilizamos a los demás o culpamos a los demás de lo que no nos gusta. Tampoco nos ponemos a discutir con las cifras, simplemente tratamos de cambiarlas. Esa es la tarea nuestra, y la verdad lo hemos hecho lo mejor posible. Obviamente a veces los resultados acompañan, otras no. Insisto: no van a tener un gobierno que se saque el lazo con la pezuña”, consignó Subrayado.

Para el presidente, la “combinación de medidas restrictivas”, “el plan de vacunación y el comportamiento de cada uno de nosotros es lo que va a hacer que pasemos de la mejor manera posible estos días muy complejos para el país”. En esta línea destacó el buen ritmo de vacunación con el que avanza el país: “Para hacer un poco de historia reciente, en Uruguay se vacunaban 20.000 personas y ustedes ven que hay días que superan los 50.000. Eso es debido a una muy buena organización y a gente que lo hace de manera profesional”.

En particular, Lacalle comentó su “preocupación” por el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud al que adhirió Uruguay. Según el presidente, el ritmo de entrega y la cantidad de dosis no son las esperadas: “En ese aspecto no estamos satisfechos. Por suerte Uruguay pudo hacer buenos acuerdos con más de un laboratorio, lo que nos asegura tener más vacunas de las necesarias” en caso de que se requiera, por ejemplo, vacunar a menores de 18 años.

En cuanto a la cantidad de personas fallecidas a raíz de la covid-19, Lacalle señaló: “Cada muerte es una tristeza, las muertes no se pueden medir en números. ¿Cuántas son muchas muertes? ¿Diez, 20, 70? Si es un familiar de nosotros, un ser querido, con una muerte debería de dolernos. Me parece que contar los muertos como si fuera una cifra es demasiado frío”. En declaraciones recogidas por Telemundo, el mandatario afirmó que al gobierno le “duele mucho” ver las cifras de muertes en los reportes diarios, y al respecto consideró que “algunas de esas muertes podrían haber sido evitables, con otras conductas”.

Consultado particularmente por la situación de Salto -donde un hombre falleció sin asistencia-, Lacalle aseguró que amerita una “rápida” investigación por parte de la Administración de Servicios de Salud del Estado, aunque aseguró que se trata de un caso excepcional: “Hace un tiempo anunciaban el colapso del CTI en todos los medios de prensa; bueno, los CTI no han colapsado. El sistema está estresado, sobre todo la gente que trabaja en los CTI, pero se han aumentado sensiblemente las camas y, si todo sale como uno espera, no va a haber un colapso”.

Pese a hacer hincapié en la responsabilidad individual para frenar el avance de la pandemia, el presidente manifestó que en la situación actual, cuando “la cosa no anda como uno querría”, si “las cosas salen bien es por la conducta de los uruguayos” y “si no, la responsabilidad es del gobierno”. “Y para ser bien claro: no es del gobierno, es del presidente de la República”, enfatizó.

El mandatario resaltó también el lugar de la ciencia en la toma de decisiones frente a la pandemia. “El lugar que ha tenido la ciencia hay que mantenerlo. Nos debe servir de ejemplo de que en lugares donde son idóneos donde hay estudio, donde hay trabajo podemos mejorar como sociedad y puede mejorar un gobierno”, aseguró en declaraciones recogidas por radio Universal.

Asimismo, habló de un posible retorno a la presencialidad para la educación: a pesar de que dijo que se avizoraba, prefirió no estimar fechas. En particular, sobre la idea de “blindar abril”, que trajo consigo la suspensión de las clases en los centros educativos, Lacalle dijo: “Compartimos el blindaje del mes de abril, pero posteriormente deberá ser el de mayo”.