Este jueves el titular del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Pablo Bartol, presentó un nuevo convenio de cooperación entre la cartera y la organización Uruguay Adelante para proveer de alimentos a alrededor de 300 ollas y merenderos.

En el acto, Bartol dijo que el aporte del Estado será “contundente” para llegar a los “uruguayos que en este momento de pandemia están pasando una necesidad”, ya que hasta julio, para todo el país, se destinarán 115 millones de pesos en alimentación.

El ministro aseguró que las ollas populares, los merenderos y los comedores de los barrios son un “instrumento histórico de solidaridad”, y contó que fue Lorena Ponce de León, la esposa del presidente Luis Lacalle Pou, la que los “impulsó a buscar llegar al último rincón y al último barrio”.

El Mides decidió implementar dos tipos de ayuda, una para Montevideo y otra para el interior del país; en el segundo caso se concretará a través de las intendencias. “Esto ya lo hicimos en enero y febrero, con cuatro intendencias que nos pidieron asistencia para apoyar a sus ollas. Ahora lo estamos extendiendo a todo el país”, dijo Bartol.

En Montevideo y la zona metropolitana el ministro afirmó que se necesita una articulación más flexible y rápida, por lo que firmaron un acuerdo con Uruguay Adelante, que es la organización que se hará cargo de la compra, el suministro y el registro de los apoyos.

Bartol aseguró que a partir de este acuerdo se dará apoyo a más de 300 ollas y merenderos, y dijo que la organización también buscará respaldo del resto de la sociedad, ya que el Mides proporcionará los insumos de alimentación.

El ministro comentó que las ollas surgieron de referentes barriales, y que el ministerio tiene la intención de usar esa red de referentes, “que en un momento hemos llamado mentores sociales”, para “sacarnos adelante” ayudando a otros. “Hoy lo que nace es una nueva forma de vinculación del Estado con la sociedad a través de las redes naturales de referentes”, dijo, y calificó el acto como histórico debido al volumen de recursos: 65 millones de pesos hasta el 31 de julio para Montevideo, más 50 millones de pesos destinados al interior; “luego tenemos hasta 200 millones para el resto del año”. El dinero saldrá del Fondo Coronavirus.

Santiago Pérez, de Uruguay Adelante, dijo que tratan “de trabajar en dos pilares que son la eficiencia y la calidad”, por eso arman dos tipos de kits de alimentos, uno de ollas y otro de meriendas.

“No por ser eficientes en cuanto al gasto podemos reducir la calidad del alimento que llega a cada una de esas personas”, dijo, y contó que trabajan de lunes a miércoles recibiendo alimentos, y los martes y los jueves los entregan. “Nuestro fin no es que la olla se perpetúe; lo que pretendemos es que el día de mañana se pueda apagar el fuego, pero que la construcción social que se dio en todo este tiempo pueda tener un día después, y que las ollas pasen a ser un club deportivo, un club de lectura, un lugar en el que la sociedad y la comunidad se puedan encontrar y crecer en conjunto”, comentó.

Por su parte, Jesús Graña, también de Uruguay Adelante, aclaró que se trata de una organización sin fines de lucro y que las personas que trabajan lo hacen de manera voluntaria. “Es fundamental la pata del gobierno y es fundamental la pata de las organizaciones sociales como la nuestra, con gente del ambiente privado que puede destinar no quizá comida pero sí tiempo. Nosotros venimos donando nuestro tiempo desde hace un año en pos de que salgamos todos adelante [...] Este es un momento histórico porque por primera vez en los últimos 40 años el gobierno toma necesariamente el tema de la comida como fundamental y, a través de una organización privada, [encontró] la manera de transformar dinero en comida sin que en el camino se pierda dinero en salarios”.

El anuncio de este jueves no es bienvenido por otras organizaciones sociales. Según publicó el semanario Búsqueda, los integrantes de la Red de Ollas y Merenderos del Cerro por Autonomía y Vida Digna consideran que el discurso de la eficiencia de Uruguay Adelante “es puro humo”.

Además, el exdirector del Mides Juan Pablo Labat, dijo a ese medio que “Uruguay Adelante no deja de ser una entidad oscura y misteriosa de la cual no se sabe demasiado” y consideró que esta “es una nueva estrategia del gobierno de negociar con las ollas populares algún tipo de interacción a través de un tercero, sin muchas transparencias, que no merece simpatías de los actores sociales y despierta muchas sospechas de si se va a transformar en una negociación discrecional”.