La expansión que ha tenido en los últimos días la pandemia de covid-19 en India llevó al gobierno de la capital, Nueva Delhi, a decretar una semana de confinamiento nocturno para darle un respiro al sistema de salud. Así lo anunció el alcalde de esta ciudad de 20 millones de habitantes, Arvind Kejriwal.
“Si no imponemos un confinamiento ahora, la tragedia será mayor. No podemos empujar a Nueva Delhi a una situación en la que los pacientes esperan en los pasillos y la gente muere en las carreteras”, dijo Kejriwal. Anunció que las medidas se aplicarían desde ayer hasta el próximo lunes. Ya se habían aplicado restricciones a la movilidad en 2020, y desde febrero comenzaron a retomarse en algunas zonas del país, pero ayer las autoridades las consideraron insuficientes.
Según citó la agencia de noticias EFE, Kejriwal dijo que son necesarias “medidas drásticas” para evitar “un colapso del sistema de salud”, que fue puesto a prueba en los últimos tiempos.
India es el segundo país en el mundo en población (después de China), con 1.366 millones de habitantes, y ayer superó los 15 millones de casos acumulados de coronavirus. Estos números colocan al país en el segundo lugar en el mundo en cantidad de contagios, después de Estados Unidos, con 32 millones.
El ritmo de propagación de la enfermedad se aceleró en los últimos meses en India. Los nuevos casos diarios eran en febrero unos 11.000, aumentaron hace una semana a 170.000, y ayer fueron 273.810, el máximo registrado hasta entonces. Este récord también fue acompañado por un nuevo máximo de muertes, que llegaron a 1.619. La cantidad de personas que murieron por covid-19 hasta ahora en India superan las 178.000 y colocan al país en el cuarto puesto en el mundo, sólo superado por Estados Unidos, Brasil y México.
Nueva Delhi no da abasto para atender a los enfermos. Los hospitales se encuentran “al límite”, dijo Kejriwal. A su vez, la cantidad de oxígeno disponible no es suficiente en este escenario, y el gobierno dispuso que se deje de utilizar para actividades industriales y se destine exclusivamente al sistema sanitario.
“Si 25.000 pacientes llegan cada día, el sistema se derrumbará: faltan camas”, agregó el alcalde. Ese número de casos se está registrando a diario en la ciudad, aunque ayer fue algo menor: 23.500. “El confinamiento no pondrá fin a la pandemia, pero ayudará a desacelerarla. Aprovecharemos este confinamiento de una semana para mejorar la situación de los hospitales” que están “cerca de su límite”, afirmó Kejriwal, según citó la agencia de noticias AFP.
Con las nuevas medidas aplicadas en Nueva Delhi, se mantendrá la actividad de comercios y profesionales que hayan sido declarados esenciales y se limitará el desplazamiento de personas a los indispensables, pero de acuerdo con EFE se permitirá que se festejen casamientos, con un límite de 50 participantes.
También en otras zonas del país, como los estados de Maharashtra o Rajastán, se comenzaron a aplicar toques de queda y confinamientos. A su vez, en el estado de Bengala, una de las cinco regiones que elegían autoridades este mes, algunos dirigentes cancelaron sus actos de campaña o los modificaron para evitar las aglomeraciones.
Varios laboratorios de India estudian si esta segunda ola de la pandemia está impulsada por una variante del virus detectada en muestras hace un mes, informó la BBC. Los científicos detectaron que en esta variante se produjo una doble mutación del virus, e intentan determinar qué impacto puede tener esta modificación en cuanto al contagio, la gravedad de la enfermedad que causa el virus, y la inmunización que logran las vacunas.