El candidato del partido Perú Libre a la presidencia de ese país, Pedro Castillo, aparece como líder en las encuestas previo a la segunda vuelta electoral, en las que se enfrentará, el 6 de junio, a la derechista Keiko Fujimori, de Fuerza Popular.

Según los datos de la encuestadora Ipsos publicados el lunes, Castillo, un profesor y dirigente sindical con ideas políticas de izquierda pero a la vez con un conservadurismo fuertemente influido por la iglesia católica en el aspecto social, lidera con 42% de la intención de voto, mientras que la hija del expresidente y dictador Alberto Fujimori se encuentra a 11 puntos de diferencia, con 31%. A su vez, las cifras de rechazo también parecen favorecer a Castillo, ya que 33% de las personas consultadas aseguran que definitivamente no lo votarían a él, contra 55% que afirma que no apoyará a Fujimori.

La votación de Castillo en las elecciones del 11 de abril fue una verdadera sorpresa para todo Perú. Durante la semana previa, la mayoría de las encuestas lo colocaban en el sexto lugar, con cifras que oscilaban entre 3,7% y 6% de la intención de voto. En cambio, los datos finales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales indicaron que terminó primero, con 19% de las adhesiones, haciéndose particularmente fuerte en la mayoría de los departamentos del interior del país.

El arribo de Fujimori a la segunda vuelta también fue sorpresivo por los rivales que dejó en el camino. A excepción del Instituto de Estudios Peruanos, que la puso en primer lugar, todas las encuestas la colocaban debajo de Yohny Lescano, que lideraba la intención de voto en la mayoría de las consultas especializadas. Finalmente, la líder de Fuerza Popular sumó 13,82% de los votos y Lescano terminó quinto con 9,09%.

A la sorpresa por la votación de Castillo le siguieron las críticas desde los sectores más liberales y de derecha de Perú, que ven en el candidato un posible émulo de los expresidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Evo Morales, de Bolivia. Sin embargo, estos sectores no mencionan a Bolivia ni a Ecuador para alertar sobre la amenaza que representa que Castillo sea presidente: sus comparaciones favoritas en ese sentido son con Cuba y Venezuela.

Por su parte, el excandidato a la presidencia y ganador del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa decidió, luego de romper relaciones en 2011 con el diario limeño El Comercio, al que acusó de hacer “propaganda fujimorista”, pedir a los peruanos que voten a Keiko. En una columna publicada el fin de semana por el diario Crónica de México, el escritor afirmó que si Castillo es electo presidente la sociedad peruana “tendrá todas las características de una sociedad comunista, en una época en la que –los peruanos que votaron por él no parecen haberse dado cuenta todavía– el comunismo ha desaparecido del planeta, con las excepciones más horripilantes, es decir Cuba, Venezuela, Nicaragua y Corea del Norte”. Y añadió: “Los peruanos deben votar por Keiko Fujimori, pues representa el mal menor y hay, con ella en el poder, más posibilidades de salvar nuestra democracia, en tanto que con Pedro Castillo no veo ninguna”.

Lejos de evitarlas, Castillo recogió estas acusaciones: “Perú no será como Cuba o Venezuela, crecerá con su propia identidad”, aseguró en una publicación en su cuenta de Facebook.