El presidente de Rusia, Vladimir Putin, promulgó ayer la ley que eventualmente le permitirá continuar siendo la cabeza del Ejecutivo hasta 2036, al darle el derecho a presentarse a la reelección en dos ocasiones más.

El documento relevante se publicó en el portal oficial ruso de información legal este lunes, de acuerdo a lo que informó la agencia de noticias Efe.

La firma de Putin se produce después de que la Duma ‒la cámara baja rusa‒ y el Senado aprobaran la ley formalmente el mes pasado.

La normativa forma parte de una serie de enmiendas a la Constitución rusa que fueron aprobadas por una amplia mayoría de la ciudadanía en una consulta realizada en julio del año pasado.

Una de las modificaciones constitucionales, propuesta a última hora hace ya más de un año y que para los detractores de Putin fue el principal objetivo de la reforma, permite al actual mandatario, de 68 años de edad, presentarse a la reelección en dos ocasiones más, en los comicios que se realizarán en 2024 y 2030.

Putin fue elegido presidente por primera vez en 2000 y ocupó el cargo durante dos mandatos consecutivos. Posteriormente pasó a ser primer ministro mientras su aliado Dimitri Medvedev ocupó la presidencia entre 2008 y 2012, algo que lo que los críticos vieron como una manera de burlar el límite de dos períodos consecutivos en la presidencia.

La nueva normativa aprobada especifica que la misma persona no puede llegar a ocupar el cargo de presidente durante más de dos mandatos, pero al mismo tiempo no impide al político que “haya ocupado u ocupe el cargo de presidente de la Federación Rusa participar como candidato en las elecciones presidenciales en el momento de la entrada en vigor de la modificación”.

La norma confirma además que en el futuro sólo podrán ser candidatos a la presidencia rusa aquellos ciudadanos mayores de 35 años que hayan vivido de manera permanente en ese país no menos de 25 años.

Además, los aspirantes la presidencia rusa no podrán poseer doble nacionalidad o haber tenido pasaporte de otro país en el pasado. Esta nueva ley forma parte de las reformas constitucionales que incluyen medidas económicas que los críticos consideran populistas y la prohibición del matrimonio homosexual, entre otras.