Al menos 23 personas murieron y otras 79 resultaron heridas, 65 de ellas hospitalizadas, luego de que en las últimas horas de la noche del lunes se desplomara un puente de la vía elevada de la línea 12 del metro de Ciudad de México. Dos vagones cayeron sobre una avenida en la que circulaban decenas de vehículos. “Lamentablemente lo que ocurrió fue el vencimiento de una viga al paso de un convoy. Se van a hacer todas las investigaciones para conocer las causas que provocaron este accidente”, dijo en una conferencia de prensa la jefa de gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum.

Los videos del accidente que ya recorren las redes sociales muestran cómo en el momento en que el tren circulaba por las estaciones de Olivos y Tezonco dos vagones caen sobre la avenida Tláhuac, que a las 22.00, la hora en que ocurrió el accidente, tenía un tráfico moderado. Se observa también en las filmaciones de las cámaras de seguridad cómo el puente se rompe cuando pasa el tren y cae desde una altura de unos 20 metros.

“Por supuesto que se van a hacer todas las investigaciones hasta saber cuáles son las causas, pero por el momento estamos dedicados a la atención de las personas lesionadas”, aseveró Sheinbaum desde el lugar del accidente. Según consigna la agencia de noticias Efe, la jefa de gobierno detalló este martes por la mañana que “la Fiscalía General de Justicia debe llevar a cabo un peritaje que inició anoche, pero además estamos buscando una empresa internacional con certificado tanto en metro como en asuntos estructurales para que haga un peritaje técnico externo y poder llegar a las causas de este lamentable incidente”.

Accidente de metro en la Ciudad de México, la madrugada del 4 de mayo.

Accidente de metro en la Ciudad de México, la madrugada del 4 de mayo.

Foto: Pedro Pardo, AFP

Sheinbaum también explicó que la línea 12 del metro permanecerá cerrada y que a cambio se dispusieron 490 ómnibus para que puedan cubrir el servicio y tratar de minimizar las consecuencias en el tránsito de una de las ciudades más densamente pobladas del continente, según informó el diario mexicano El Universal.

Según las crónicas de los medios locales, los vecinos de la zona fueron los primeros en llegar y comenzar a ayudar a las víctimas al retirar los restos del puente de hormigón y tratar de liberar a los que quedaron atrapados en los vagones. Luego se desplegó un importante operativo con más de 50 ambulancias y varias delegaciones de bomberos, e incluso se hizo presente en el lugar un equipo de topógrafos forenses para evaluar los riesgos en la zona.

Los vecinos ya habían advertido a las autoridades que la estructura quedó resentida por los sismos de 2017. En ese momento se confirmó que hubo daños en la estructura central del puente que sostenía uno de los tramos de la línea, ya que quedó dañada la base. El Sistema de Transporte Colectivo ordenó su reparación, el gobierno invirtió 15 millones de pesos mexicanos y en tres meses quedó arreglado, por lo que en enero de 2018 se volvió a habilitar su uso.

La línea 12 del metro fue inaugurada en octubre de 2012 y en ese momento el gobierno de la ciudad que encabezaba el actual canciller mexicano, Marcelo Ebrard, destacó la inversión de 1.800 millones de dólares en una obra que ofrecía servicio a casi medio millón de personas por día que antes no podían cruzar rápidamente el sureste de la capital. En 2014 se suspendieron los servicios en 11 de las 20 estaciones debido a “oscilaciones detectadas en las vías”, que podían ocasionar un descarrilamiento, y se reabrió intermitentemente hasta que quedó funcional.

Ebrard calificó el incidente como el más “terrible” padecido en el metro y se solidarizó con las víctimas. “Yo comparto la indignación que hay, celebro la posición que tiene la jefa de gobierno, que es esencialmente esclarecer qué ocurrió”, expresó. Y agregó: “Estoy sujeto, como todos, pero más como un alto funcionario y como quien promovió la construcción de la línea, estoy sujeto a lo que determinen las autoridades”, consignó El Diario de México.

También se refirió a la tragedia el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se solidarizó con las familias de las víctimas, respaldó el accionar de Sheinbaum y remarcó que “no se va a ocultar absolutamente nada” acerca de lo que pasó. “El pueblo de México tiene que conocer toda la verdad, no se le va a ocultar nada porque se tiene que actuar con responsabilidad, como siempre, como lo hemos hecho en el gobierno”, declaró el mandatario.