La tensión creciente de los últimos días en Jerusalén tuvo una escalada de violencia este lunes cuando el Ejército israelí bombardeó varias zonas de la Franja de Gaza, provocando la muerte de al menos 21 personas, según informaron autoridades sanitarias palestinas. Entre los fallecidos hay tres niños y se reportó además que decenas de habitantes del territorio gazatí resultaron heridos.

Por su parte, la organización islamista Hamas, que gobierna en Gaza, había lanzado más temprano, por primera vez, cohetes que cayeron en los alrededores de Jerusalén. En este caso no se informó sobre víctimas. Según las autoridades militares de Israel, los cohetes lanzados desde la Franja de Gaza fueron al menos 150, y docenas de ellos fueron interceptados por los sofisticados sistemas de defensa israelíes.

Además, en Jerusalén oeste, a pocos metros de la emblemática mezquita de Al Aqsa, uno de los sitios más sagrados para los musulmanes, se registraron violentos choques entre manifestantes palestinos y la Policía israelí. Tras estos incidentes, al menos 300 palestinos y 20 policías israelíes sufrieron heridas. Según reportó el portal palestino de noticias Wafa, en base a informaciones brindadas por la Media Luna Roja, más de 200 heridos tuvieron que ser hospitalizados y siete están en estado grave.

La situación por estas horas en la zona sigue siendo de altísima tensión. Altos mandos israelíes informaron que los bombardeos proseguirán al menos durante un día más sobre Gaza, apuntando a objetivos específicos, según explicaron. Hamas comunicó que también continuará lanzando su artillería –cuya tecnología es notoriamente menor que la de su adversario– sobre territorio israelí.

Las acciones bélicas coinciden con el fin del Ramadán, el mes más sagrado del calendario islámico, y a la vez con la celebración del Día de Jerusalén por parte de Israel. Sobre esta última fecha, que conmemora la ocupación del este de Jerusalén durante la Guerra de los Seis Días de 1967, las autoridades israelíes ya anunciaron que no harán el tradicional desfile de las banderas, que pasa cada año por barrios palestinos de la ciudad, lo que suele generar situaciones de tensión.

El agravamiento de la situación, que es seguida de cerca por la comunidad internacional, generó este lunes muchas repercusiones. Estados Unidos, histórico aliado israelí, condenó los ataques de Hamas, a los que calificó de inaceptables, y pidió a ambas partes detener la escalada de violencia, en tanto que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se comunicó telefónicamente con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y con el jefe de Hamas, Ismail Haniye, para expresarles su respaldo frente a los ataques de Israel.

De acuerdo con un comunicado publicado por la presidencia turca y citado por la agencia turca de noticias Anadolu, en sus diálogos con los líderes políticos palestinos Erdogan calificó de terroristas los ataques perpetrados por las fuerzas de seguridad israelíes contra los manifestantes palestinos en Jerusalén. El mandatario turco expresó tanto a Abbas como a Haniye que su país hará todo lo posible para movilizar al mundo, especialmente a los países islámicos, para frenar esta ola de “terror” y la ocupación israelí de territorio palestino.

Por otra parte, según informó RTVE, la representación de la Unión Europea en los territorios palestinos dijo en su cuenta de Twitter que está “extremadamente preocupada” por los enfrentamientos en Jerusalén y llamó a ambas partes a detener la violencia.

En una línea similar se manifestó el secretario de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, quien condenó las acciones bélicas e hizo un llamado al diálogo. “La violencia en curso en Jerusalén y Gaza debe detenerse. Necesitamos una reducción inmediata de la escalada en todos los lados y poner fin a los ataques contra la población civil”, afirmó el funcionario del gobierno del conservador Boris Johnson en su cuenta de Twitter.

Por su parte, la agencia Reuters informó en base a fuentes del Ejecutivo palestino en Gaza que los gobiernos de Egipto y Catar, así como representantes de la Organización de las Naciones Unidas, están mediando en la cuestión, contactándose tanto con autoridades israelíes como con representantes de Hamas, para lograr detener la escalada bélica cuanto antes. La diplomacia egipcia juega un rol muy activo en el tema, cumpliendo una función casi permanente de nexo entre israelíes y palestinos.