A mediados de marzo la Comisión Nacional Prorreferéndum contra la Ley de Urgente Consideración (LUC) anunció en conferencia de prensa que llevaba recolectadas 252.720 firmas. El primero de mayo el PIT-CNT informó que durante ese día se juntaron 80.000. Este lunes a las 11.30 la comisión hará una nueva conferencia de prensa, en la sede de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), para anunciar la cifra alcanzada hasta el momento, en un evento que contará con referentes de las organizaciones que impulsan el referéndum y de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Según supo la diaria, se llegó a cerca de 450.000 firmas. Cabe recordar que para que los 135 artículos de la LUC impugnados sean dirimidos en una consulta popular se deben conseguir al menos 675.000 firmas antes del 9 de julio, la fecha en la que se cumple un año de promulgada la LUC, ya que es el plazo que establece el artículo 79 de la Constitución.
“No tengo dudas de que vamos a llegar” a la cantidad de firmas suficientes, dijo a la diaria Gustavo González, secretario general de Fucvam, y resaltó que todavía falta “un tiempo interesante” para que se termine el plazo y todavía queda analizar las distintas actividades que podrán desarrollar para alcanzar el objetivo. Subrayó que la recolección de firmas “puerta a puerta” y los puestos resultaron fundamentales.
Agregó que haber llegado a la cifra actual “es un triunfo de la gente”, teniendo en cuenta que las firmas se juntaron durante la pandemia, y también pese al decreto del gobierno y la consiguiente ley que limitaron el derecho de reunión para restringir las aglomeraciones. “Uno ve en la recolección de firmas, cuando habla con la gente, que hay otro ánimo. Hay gente que llama para preguntar dónde se puede firmar. Eso nos hace ser sumamente optimistas”, dijo.
González no tiene dudas de que sin la pandemia hubiera resultado más sencillo alcanzar la cifra necesaria de firmas, y pone como ejemplo “imaginar lo que hubiera sido si hubiera habido carnaval”: “Históricamente, en los tablados o a la salida del estadio, los lugares de concentración, es donde distintos referéndums funcionaban muy bien. Además, hay gente que todavía tiene miedo: tú golpeas y no abren, y te piden disculpas y dicen que es por la covid”, señaló.
En cuanto a la posibilidad de que efectivamente se puedan derogar los 135 artículos de la LUC en el referéndum, si se alcanzan las firmas, González subrayó que “las luchas siempre hay que darlas convencidos“, por lo tanto, “hay que salir con todo”, y después “si se gana o se pierde es otro tema”. Para el secretario general de Fucvam, el oficialismo está “muy asustado”, ya que “nunca imaginaron” que iban a poder seguir recolectando firmas, luego de que no se le autorizara a la comisión un aplazamiento de la fecha límite, y también “el hecho de no discutir, de haberse mandado a guardar”.
“Cada vez más firme”
En tanto, Marcelo Abdala, secretario general del PIT-CNT, en diálogo con la diaria también señaló que “en la calle se nota una voluntad de firmar cada vez más firme”. Dijo que los 667 puestos de recolección de firmas que la central sindical ubicó el 1º de mayo resultaron “una inflexión en la campaña” y que “esa energía perduró en las acciones posteriores”. Subrayó que esa organización “quedó a disposición para los dos meses que faltan de campaña”.
“El fin de semana que viene habrá movidas muy importantes, y se puede llegar. Hay que resolver que todas las organizaciones logren desplegar su militancia por todo el país para absorber esa voluntad de firmar que hay en el pueblo”, indicó.
Abdala recordó que el sistema político llegó a un acuerdo para diferir la fecha de las elecciones departamentales, que se pasaron de mayo de 2020 a setiembre de ese mismo año, y ahora la Corte Electoral le aconsejó a la Universidad de la República que postergue las elecciones universitarias; sin embargo, se le dijo “un no rotundo” al planteo de la comisión de postergar el plazo, que era “de absoluta sensatez”.
“Si, desde el punto de vista de la pandemia, se aconseja reducir la movilidad, era absolutamente razonable que el tiempo en que se aconseja eso no se tome en cuenta para el año que establece la Constitución”, sostuvo. Acotó que ese “no rotundo” fue el que “despertó las energías necesarias para llegar a la cantidad de firmas”.
Además, Abdala dijo que probablemente también tenga relación con el aumento del ritmo de firmas el “fracaso notorio del Poder Ejecutivo en el manejo de la pandemia y las consecuencias sociales que está teniendo”. “Es una sensación que uno capta cuando habla con la gente, hay una disconformidad in crescendo”, acotó.
Por último, Abdala señaló que uno de los principales trabajos que se hace recolectando firmas es “informar que esta ley existe”, porque fue un proyecto “hermético” del que “nadie sabe nada”. Por lo tanto, “la gente queda con los ojos abiertos” cuando le explican “las cuestiones que tiene adentro esta ley”.