Abdala es una de las cinco vacunas contra la covid-19 que están en desarrollo en Cuba. En esta etapa en la que todavía no cuentan con la aprobación oficial se las llama “candidatos vacunales”.

En este caso, la fase III de ensayos clínicos finalizó el 1º de mayo, después de su aplicación a 48.000 voluntarios en tres provincias del país: Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma. A partir del miércoles comenzó a administrarse esta vacuna en cuatro municipios de La Habana, los más afectados por la pandemia: Regla, La Habana del Este, San Miguel del Padrón y Guanabacoa, informó la agencia de noticias Prensa Latina.

Las autoridades cubanas ya habían anunciado que esta semana comenzaría esta etapa de inmunización en la que se sigue estudiando la vacuna, y lo mismo está previsto con otro candidato vacunal, Soberana 02. Está previsto inocular con esas dos vacunas a más de 1,7 millones de personas que se presenten como voluntarias, comenzando por los mayores de 60 años, y los trabajadores y estudiantes de la salud en siete municipios de la capital.

Algunos de esos trabajadores ya recibieron estas vacunas de dosis únicas. Hasta esta semana se aplicaron 415.161 dosis en sucesivas fases de ensayo clínico, y los resultados mostraron una buena respuesta inmune y una baja incidencia de efectos adversos, dijo el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, según informó la agencia de noticias Efe.

La nueva etapa de aplicación de estos candidatos vacunales continuará durante mayo y junio, hasta aplicarlos a casi 780.000 personas, y a partir de la segunda quincena de junio está previsto inocular en otros municipios de La Habana a unos 928.000 habitantes. Para ese entonces, es probable que el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba (Cedmec) haya concluido su proceso de autorización de Abdala y Soberana 02 para su aplicación masiva, y la meta de las autoridades sanitarias cubanas es que para agosto 70% de la población del país esté vacunada.

El ministro Portal dijo que ya se pueden ver los resultados de estas vacunas y por eso se tomó la decisión de aplicarlas, según informó Telesur. El jerarca señaló que a partir de esta etapa, que comenzó este miércoles, la investigación se enfocará en evaluar la eventual aparición de casos positivos de coronavirus en personas vacunadas y otras inoculadas con un placebo. Esa evaluación está a cargo de investigadores del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, la institución que desarrolló Abdala y también trabaja en otra vacuna, Mambisa, que se aplica por vía intranasal. Una de las investigadoras de ese centro, Verena Muzio, dijo a la prensa que esa etapa permitirá evaluar la eficiencia de la vacuna para prevenir los contagios.

Otra entidad científica cubana, el Instituto Finlay de Vacunas, desarrolla las vacunas Soberana 01, Soberana Plus y Soberana 02, que es la que se encuentra en una etapa más avanzada. Esta última vacuna, además de aplicarse en La Habana, será probada en Irán, país al que Cuba envió 100.000 dosis.

Desde el comienzo de la pandemia, Cuba, con más de 11 millones de habitantes, sumó 119.375 contagios y 768 muertes, con un incremento en la propagación del virus en las últimas semanas. La Habana, con 2,2 millones de habitantes, es la zona más afectada del país y llegó a promediar unos 500 nuevos casos diarios, casi la mitad de los que se registran en todo el país.

El gobierno cubano apostó al desarrollo de una vacuna propia en lugar de comprar dosis a un laboratorio o sumarse al mecanismo Covax. Si se confirma que Abdala, Soberana 02 o algún otro de sus candidatos vacunales es eficaz frente al coronavirus, Cuba será el primer país de América Latina en contar con una vacuna propia.