Un proceso de juicio político que duró un año y estuvo a cargo de un tribunal especial terminó con la destitución del gobernador de Río de Janeiro, el derechista Wilson Witzel. Se lo acusa de irregularidades en contrataciones y malversación de fondos públicos destinados a la construcción de hospitales de campaña para atender a personas con covid-19.
El tribunal, integrado por jueces y diputados, cerró así un proceso que comenzó en el Parlamento de Río de Janeiro en junio, cuando el exgobernador ya había sido suspendido del cargo por el Supremo Tribunal Federal.
Witzel fue parte de una ola de políticos ultraderechistas y militares que ganaron apoyo en las elecciones de 2018, que también integró el presidente, Jair Bolsonaro. El exgobernador, que fue fusilero naval, prometió durante su campaña una política de mano dura contra el delito y tolerancia cero a la corrupción.