“Yo estoy absolutamente serena. No se hagan eco de que tengo que estar empastillada, porque por suerte no tengo ningún problema, no tomo ninguna pastilla, soy muy serena. Lo que no admito es que haya cosas que estén fuera de lugar, y ese es un derecho que tengo. No voy a discutir el contenido del proyecto ahora ni lo que dicen las delegaciones que van a venir, en principio, porque en esta política que se está instaurando de lo políticamente correcto y de la relativización estamos perdiendo una de las esencias que tiene el Parlamento, que es el debate”. La intervención pertenece a la senadora nacionalista Graciela Bianchi y fue dicha luego de que la Red Pro Cuidados se retirara de la Comisión de Constitución y Legislación del Senado, que viene discutiendo dos proyectos de ley sobre tenencia compartida, presentados por Cabildo Abierto y el Partido Nacional.

Con estos dichos Bianchi le respondió a la frenteamplista Liliam Kechichian, que había pedido escuchar con “serenidad y tranquilidad” a las delegaciones que asistían al Parlamento. “Obviamente lo que no se puede aceptar es la falta de respeto, que creo que no sucedió en ninguna de las intervenciones”, dijo la exministra de Turismo, según figura en la versión taquigráfica de la sesión, a la que accedió la diaria.

Lo que disparó la reacción de Bianchi fue una intervención del representante de la Red Pro Cuidados Federico Barreto (que fue director del Instituto Nacional de la Juventud durante el gobierno anterior), quien realizó críticas muy fuertes a ambas iniciativas legales y dijo ante la comisión que había que “dejar de lado las presiones de grupos de influencia”.

Seguidamente, y mientras la delegación aún estaba presente en la comisión, Bianchi criticó los dichos de Barreto, cuestionó que hablara de “corresponsabilidad de género” (“la ideología de género es eso, una ideología”, opinó) y expresó que no quería que se le adjudiquen a los legisladores, “mediante eslóganes sin contenido, que existen presiones” sobre ellos.

“Creo que presiones hay en todos lados, porque yo podría decir que también se ejerce presión sobre nuestros invitados y no se me ocurriría ni siquiera pensarlo”, sostuvo Bianchi, y le pidió a la delegación que “tenga en cuenta” que estaba en una comisión de la Cámara de Senadores. “Esto no es un comité de base ni nada por el estilo, sino lo que acabo de decir. Entonces, para que podamos trabajar mejor, nosotros recibimos a esta delegación, porque queremos escuchar a todos, pero no nos adjudiquen ese tipo de pensamientos, ideologías o eslóganes sin contenido, con los que podemos estar o no de acuerdo”, añadió la senadora.

Tras los dichos de Bianchi, el frenteamplista José Carlos Mahía dijo que no creía que fuera necesario “utilizar adjetivos que puedan denostar a algún invitado que dirá lo que dirá sobre sus puntos de vista”. Luego de que se retirara la delegación, la nacionalista defendió sus dichos, asegurando que hay “límites que hay que cuidar” y que “no se puede avasallar determinados ámbitos que son del Poder Legislativo”. “Además, considero que es ético decirlas en el momento; que después se enteren de que yo cuestioné a determinada persona que no es de la comisión cuando ya se retiró (…) sí es absolutamente falto de ética”, agregó.

La discusión

Además de la Red Pro Cuidados, la comisión recibió el martes a Unicef, Stop Abuso y Varones Unidos por la Masculinidad Positiva. En la sesión de este martes, las dos últimas organizaciones pidieron que se cambie la legislación en caso de que exista una denuncia por violencia contra uno de los padres.

La normativa actual determina que, en esos casos, debe resolverse la tenencia provisoria de los hijos menores de 18 años de modo que “en ningún caso” quede a cargo del agresor, y establece que se suspendan preventivamente las visitas del denunciado. Por eso, ambas delegaciones propusieron flexibilizar la normativa. Varones Unidos sugirió que la suspensión se imponga cuando existan pruebas “fehacientes” de que existió violencia, de modo de evitar los efectos de las denuncias falsas. En tanto, Stop Abuso sugirió que cuando existan medidas cautelares hacia un progenitor, se garantice que el resto de la familia del denunciado tenga la tenencia compartida o se le otorgue un régimen de visitas determinado.

En cambio, tanto Unicef como la Red Pro Cuidados entienden que tanto la normativa como este tipo de modificaciones no priorizan los derechos de los niños, que a su juicio debería ser el interés superior en estos casos, e incluso aseguraron que los cambios planteados pueden exponerlos a situaciones de violencia intrafamiliar.