Luego de casi un mes, el paro nacional continúa en Colombia, mientras la situación social en el país sigue siendo de inestabilidad.

Los contactos entre el Ejecutivo que encabeza Iván Duque y los principales referentes de las organizaciones que conforman el Comité Nacional de Paro volvieron a darse el fin de semana durante largas horas, pero sin llegar a acuerdos sustanciales que pongan fin a las movilizaciones, que prosiguieron en muchas ciudades del país durante el fin de semana.

Mientras diversas organizaciones locales e internacionales siguen denunciando la violencia que viene siendo ejercida por las fuerzas de seguridad para reprimir a los manifestantes, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) denunció que en el marco del paro se registraron aproximadamente 150 agresiones contra periodistas. De acuerdo a lo que consignó el diario bogotano El Espectador, tanto la FLIP como la organización Human Rights Watch remarcaron que jamás habían sido testigos de una ola de agresiones tan grande contra los trabajadores de los medios.

En este marco de violencia, medios colombianos informaron el domingo que un policía integrante del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) resultó con serias quemaduras en su rostro tras ser atacado con un cóctel molotov, en tanto que en Cali un policía fue asesinado por disparos de fusil. El presidente Duque lamentó ambos episodios en su cuenta de Twitter, en tanto que en una entrevista televisiva afirmó que los cortes de calle y rutas son “un sabotaje a la nación”. El mandatario también dijo que las fuerzas de seguridad deben actuar con “total apego a los derechos humanos”.

Desde que comenzaron el paro y las movilizaciones en Colombia, el 28 de abril, la ONG Temblores recibió casi 3.000 denuncias de hechos de violencia policial. Según detalló la entidad, hasta el viernes hubo 855 víctimas de violencia física, 43 homicidios presuntamente cometidos por miembros de las fuerzas públicas, 1.264 detenciones arbitrarias en contra de manifestantes y 575 intervenciones violentas en el marco de protestas pacíficas.

La agitación social que está viviendo Colombia también fue mencionada el domingo por el papa Francisco, quien durante la misa que ofreció en el Vaticano se refirió al momento que está atravesando el país.

“La situación en Colombia sigue siendo preocupante. En esta solemnidad de Pentecostés, rezo para que el querido pueblo colombiano sepa acoger [al Espíritu Santo] de forma que, a través de un diálogo serio, se encuentren soluciones justas a los muchos problemas que enfrenta, especialmente los más pobres debido a la pandemia”, expresó el pontífice.

Posteriormente, en su cuenta de Twitter, el líder religioso argentino volvió a referirse a la situación de Colombia, y en particular a la protección que deben tener las personas que se están manifestando en las calles pacíficamente. “Recemos juntos para la situación de Colombia, que sigue siendo preocupante. Exhorto a todas las personas a evitar, por razones humanitarias, conductas perjudiciales para la población en el ejercicio del derecho a la protesta pacífica”, escribió el papa.

Paralelamente, este fin de semana se supo que el alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, quien en los últimos días venía dialogando con el Comité Nacional de Paro, presentó su renuncia al cargo. La decisión de Ceballos fue criticada desde todos los sectores políticos. El senador izquierdista Iván Cepeda expresó que el renunciante no había hecho nada por implementar los acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla. “Representó una política de animadversión al Acuerdo de Paz y atacó a Cuba como país garante”, dijo Cepeda en una entrevista con W Radio. Por otra parte, y sobre la actual crisis que atraviesa el país, Cepeda expresó que “la política de paz es ingrediente esencial para salir de esta crisis. Aquí se requiere una solución social y el gobierno sabe cuál es la vía”.