Si bien los enfrentamientos este martes entre las fuerzas israelíes y las palestinas prosiguieron, la fuerte ofensiva diplomática que se viene produciendo en los últimos días parece sugerir que el cese del fuego entre las partes en conflicto parece cercano.
La presión internacional que se está ejerciendo, particularmente sobre el gobierno israelí que encabeza el primer ministro Benjamin Netanyahu, de quien depende básicamente el fin de las hostilidades, parece estar dando sus frutos. De acuerdo a lo que informaron fuentes israelíes, una mediación liderada por diplomáticos egipcios planteó un cese total del fuego para las primeras horas del jueves. Si bien no se confirmó que ambas partes hayan accedido a esta propuesta, funcionarios israelíes citados por el diario Haaretz dijeron que estiman que la operación militar en Gaza terminará “en unos días”.
Por su parte, un alto funcionario de Hamas, Mousa Abu Marzouk, le dijo a The New York Times que estaban preparados para un alto el fuego, pero que Israel exigió que la organización islamista que gobierna en Gaza cesara los ataques por completo sin ningún movimiento recíproco.
Abu Marzouk advirtió que el lanzamiento de misiles proseguiría si Israel continuaba con los desalojos programados de familias palestinas en Jerusalén este, o con los actos de violencia contra manifestantes palestinos sobre la mezquita Al-Aqsa.
Una fuente anónima involucrada en las negociaciones dijo que Egipto y representantes de la Organización de las Naciones Unidas estaban trabajando juntos para “restaurar la calma”. Sin embargo, un alto funcionario del gobierno israelí dijo que aún no debían detener su operación, argumentando que Hamas pudiera utilizar el alto el fuego para reorganizarse y atacar a Israel, algo que en los hechos parece altamente improbable.
Pero además de Egipto, un país que desde hace décadas tiene relaciones fluidas con Israel y que es un mediador natural con los palestinos, otro país que está mediando es el principal aliado israelí, Estados Unidos. Su presidente, Joe Biden, está hablando diariamente con Netanyahu, y según manifestaron fuentes cercanas al gobierno estadounidense, citadas por medios de ese país, en la noche del lunes el líder demócrata le transmitió al conservador israelí que puede contener un tiempo más la presión internacional y la de los congresistas, pero que la ofensiva sobre Gaza debe cesar en los próximos días.
La postura de Biden, quien en más de una ocasión defendió el derecho de Israel a defenderse, viene chocando cada vez más con las demandas de numerosos países, pero además dentro de Estados Unidos esta posición viene soportando severas críticas, tanto por parte de legisladores demócratas como de grupos judíos progresistas. Pero funcionarios de la administración Biden, citados por el Times, defendieron la postura del presidente basándose en la larga experiencia en política exterior que tiene el actual mandatario.
En ese sentido, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el martes que Biden “ha trabajado lo suficiente como para saber que la mejor manera de poner fin a un conflicto internacional es no debatirlo públicamente”.
Pero mientras siguen las gestiones a nivel diplomático, el Ejército israelí continuó sus bombardeos contra Gaza, donde los muertos ya son 213 desde que comenzó la escalada bélica. Mientras tanto, este martes dos ciudadanos tailandeses que estaban trabajando en una planta de envasado situada en un kibbutz ubicado a menos de 15 kilómetros de la Franja de Gaza murieron al ser alcanzados por un misil lanzado desde territorio palestino. Además, en el ataque, otros ocho trabajadores de la misma nacionalidad resultaron heridos.
La jornada del martes estuvo signada, además de por los intensos movimientos diplomáticos, por una masiva manifestación en Cisjordania en el marco de una jornada de paro general. Si bien las diferencias entre Hamas, que gobierna en Gaza, y Fatah, que lo hace en Cisjordania, son ostensibles, en esta ocasión la extrema situación que se está viviendo en Gaza generó intensas reacciones en el otro territorio bajo soberanía palestina.
Hubo enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad israelíes en varios puntos de este territorio, donde está ubicado el gobierno que preside Mahmud Abbas en la ciudad de Ramala. Según informó el portal palestino Wafa, durante la jornada de protestas el Ejército israelí mató a cuatro palestinos e hirió a más de 200.