La alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se pronunció sobre el enfrentamiento en la Franja de Gaza. Según afirmó, los ataques mortales que lanzó Israel, que dejaron como saldo al menos 270 palestinos muertos, “podrían constituir crímenes de guerra”. Por otra parte, dijo que el grupo islamista Hamas cometió una “clara violación” al derecho internacional humanitario al lanzar decenas de misiles contra Israel.

En una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se organizó luego del establecimiento de la tregua entre las partes, Bachelet opinó que los ataques en Gaza “siembran dudas sobre el cumplimiento israelí de los principios de distinción y proporcionalidad en la ley humanitaria internacional”. Las 270 muertes de palestinos que le constan a la ONU fueron en la zona de Gaza controlada por Hamas que Israel atacó durante 11 días, pero también hubo ataques mortales en Cisjordania y Jerusalén Este.

Esos ataques en la Franja de Gaza dejaron, además de muertos y heridos, una devastación en la ciudad, con una destrucción masiva de viviendas, hospitales, escuelas, medios de comunicación y oficinas públicas. “A pesar de las afirmaciones de Israel de que muchos de estos edificios albergaban a grupos armados o se utilizaban con fines militares, no hemos visto pruebas en este sentido”, dijo Bachelet, y agregó: “Si se comprueba que son indiscriminados y desproporcionados, estos ataques podrían constituir crímenes de guerra”.

Bachelet también se refirió a los ataques perpetuados por Hamas que dieron inicio al conflicto bélico. Aseguró que los ataques “indiscriminados” de cohetes lanzados por Hamas constituyen “una clara violación del derecho internacional humanitario”. Además, señaló que “también es una violación de la ley internacional ubicar recursos militares en zonas civiles densamente pobladas, o atacar desde ellas”, y subrayó que “las acciones de una de las partes no eximen a la otra de sus obligaciones”.

Dos frentes desiguales

Bachelet fue contundente al determinar que la situación para los civiles de ambos países era desigual. Por un lado, en Israel “disponen de la Cúpula de Hierro y fuerzas militares profesionales para defenderlos”, mientras que “los palestinos no tienen protección alguna ante ataques aéreos contra una de las zonas más densamente pobladas del mundo. No tienen lugar al que escapar, debido al bloqueo por tierra, mar y aire implementado en los últimos 14 años”, puntualizó la alta comisionada.

En esta línea también se expresó, en la misma sesión del consejo, el relator de la ONU para los derechos humanos en el territorio palestino, Michael Lynk, quien agregó que los palestinos de Gaza “viven en una desesperada situación que Naciones Unidas ha calificado de insostenible e invivible, una forma de castigo colectivo”.

Lynk reiteró su reclamo de que los ataques en Gaza y Cisjordania sean investigados por la Corte Penal Internacional. Denunció que los desalojos de palestinos en Jerusalén Este, uno de los motivos por los que se desencadenó el conflicto armado, es parte del plan de Israel para aumentar los asentamientos ilegales con el fin de establecer un reclamo ilegal de soberanía, a pesar de que la ONU ya se pronunció en repetidas ocasiones pidiendo el fin de esta práctica.

Por otra parte, desde Israel se demanda a la ONU que condene los ataque de Hamas: “De no hacerlo, dará a ese y otros grupos terroristas excusa para seguir usando inocentes como escudos humanos”, dijo en una videoconferencia la embajadora de Israel ante la UNO en Ginebra, Meirav Eilon Shahar.

La embajadora agregó que el Consejo de la ONU “debe elegir entre una organización terrorista que glorifica la muerte y una democracia que valora la vida”, al justificar a su país por los ataques con misiles lanzados contra Gaza.